Dos líderes del principal partido de oposición de Tanzania, Chadema, están entre los 14 miembros que han sido arrestados, ya que la policía intentaba bloquear una manifestación prohibida en la ciudad principal, Dar es Salaam. Chadema dijo el X que su presidente, Freeman Mbowe, fue arrestado mientras se preparaba para “liderar una protesta pacífica”. La policía también fue a la casa del vicepresidente del partido, Tundu Lissu, con un convoy de 11 vehículos y lo arrestó, según Chadema. Los críticos temen que los arrestos sean un signo de que el país podría estar volviendo al gobierno más represivo del presidente anterior, John Magufuli. Chadema había planeado las manifestaciones del lunes para protestar por los supuestos asesinatos y secuestros recientes de funcionarios de la oposición en el país. La presidenta Samia Suluhu Hassan aconsejó la semana pasada en contra de las manifestaciones y cualquier movimiento relacionado, señalando que su administración no toleraría ninguna acción que pusiera en peligro la ley y el orden. La policía declaró las protestas ilegales, pero la oposición había prometido desafiar la prohibición. Mbowe dijo a los periodistas poco antes de su arresto que “estamos pagando el precio completo de la democracia… como líderes de la oposición tenemos que mostrar el camino”. El sitio de noticias local The Citizen informó que también estaban deteniendo a periodistas que cubrían la protesta. A primera hora de la mañana del lunes, la policía bloqueó el acceso a los hogares de los dos líderes de Chadema en Dar es Salaam y cuestionó a las personas sobre si iban a asistir a la protesta, según dijo el partido. Desde el sábado, la policía antidisturbios había sido desplegada en las principales carreteras de Dar es Salaam. El año pasado, la presidenta Samia levantó la prohibición de las reuniones de la oposición y se comprometió a restaurar la política competitiva, pero para algunos, los incidentes recientes sugieren un retroceso en la promesa de una mayor libertad política. Grupos de derechos y críticos están preocupados de que las tácticas de la presidenta estén dirigidas a intimidar a sus adversarios políticos a medida que el país se acerca a las elecciones locales de noviembre y a las elecciones generales de octubre de 2025.