El propietario y gerente del enorme buque portacontenedores que derribó el puente Francis Scott Key el mes pasado debería ser considerado totalmente responsable por el colapso mortal, según documentos presentados el lunes en nombre del alcalde y el concejo de la ciudad de Baltimore.
Las dos compañías presentaron una petición poco después del colapso del 26 de marzo solicitando a un tribunal que limite su responsabilidad bajo una disposición de una ley marítima de 1851 previa a la Guerra Civil, un procedimiento rutinario pero importante en casos como este. Un tribunal federal en Maryland decidirá en última instancia quién es responsable y cuánto deben pagar en lo que podría convertirse en uno de los desastres marítimos más costosos de la historia.
Grace Ocean Private Ltd., con sede en Singapur, es propietaria del buque Dali, que se desvió de su rumbo y chocó contra el puente. Synergy Marine Pte Ltd., también con sede en Singapur, es la gerente del buque.
En su presentación del lunes, los abogados de la ciudad los acusaron de negligencia, argumentando que las compañías deberían haberse dado cuenta de que el Dali no estaba apto para su viaje y haber tripulado el barco con una tripulación competente, entre otros problemas.
Un portavoz de las compañías dijo el lunes que sería inapropiado comentar sobre el litigio pendiente.
El barco se dirigía a Sri Lanka cuando perdió potencia poco después de salir de Baltimore y golpeó uno de los pilares de soporte del puente, colapsando el tramo y haciendo que seis miembros de un equipo de obras viales cayeran a sus muertes.
“Durante más de cuatro décadas, los buques de carga realizaron miles de viajes cada año debajo del puente Key sin incidentes”, reza la queja de la ciudad. “No hubo nada en el 26 de marzo de 2024 que debiera haber cambiado eso”.
Agentes del FBI abordaron el barco detenido la semana pasada en medio de una investigación criminal. Una investigación federal separada realizada por la Junta Nacional de Seguridad del Transporte incluirá una indagación sobre si el barco experimentó problemas de energía antes de comenzar su viaje, han dicho los funcionarios. Esa investigación se centrará en general en el sistema eléctrico del Dali.
En su petición anterior, Grace Ocean y Synergy buscaron limitar su responsabilidad en aproximadamente $43.6 millones. La petición estima que el barco en sí tiene un valor de hasta $90 millones y debía más de $1.1 millones en ingresos de fletes. La estimación también deduce dos gastos importantes: al menos $28 millones en costos de reparación y al menos $19.5 millones en costos de salvamento.
Grace Ocean también inició recientemente un proceso que requiere que los propietarios de la carga a bordo cubran algunos de los costos de salvamento. La compañía emitió una declaración de “avería particular”, lo que permite a un ajustador de terceros determinar cuánto debería contribuir cada parte interesada.
Los líderes de Baltimore argumentan que el propietario y gerente del buque deben ser considerados responsables por su papel en el desastre, que ha detenido la mayoría del tráfico marítimo a través del puerto de Baltimore y ha interrumpido una importante ruta de camiones en la costa este. Los impactos económicos podrían ser devastadores para la región de Baltimore, dice la presentación.
”La negligencia de los peticionarios hizo que destruyeran el puente Key, y cerraran por sí solos el puerto de Baltimore, una fuente de empleo, ingresos municipales y no poca cantidad de orgullo para la Ciudad de Baltimore y sus residentes”, escribieron los abogados.
Los abogados que representan a las víctimas del colapso y a sus familias también se han comprometido a responsabilizar a las compañías y oponerse a su solicitud de responsabilidad limitada.
Mientras tanto, los equipos de salvamento están trabajando para eliminar miles de toneladas de acero y concreto colapsados del río Patapsco. Han abierto tres canales temporales para permitir que algunas embarcaciones pasen por la zona, pero se espera que el canal principal de envío del puerto permanezca cerrado durante varias semanas más.