Desde que Israel comenzó a intensificar sus ataques aéreos contra Hezbollah en septiembre, cohetes han impactado en todo el país. Es una campaña militar que los líderes de Israel sienten que les ha traído grandes victorias hasta ahora, habiendo reclamado la vida de la alta dirigencia de Hezbollah.
Sin embargo, también es una campaña que ha cobrado muchas vidas inocentes, con numerosos informes de familias enteras siendo asesinadas en bombardeos en todo el país.
Según cifras del gobierno, más de 1,900 personas libanesas han muerto desde que Israel intensificó los ataques aéreos. Las estadísticas no diferencian entre combatientes de Hezbollah y civiles.
A pesar de no emitir una orden de evacuación a los residentes con antelación la noche del lunes, el ejército israelí posteriormente declaró que apuntaban a un “objetivo terrorista de Hezbollah”, pero no dieron más detalles.
Los primeros informes del lugar sugirieron que el hospital público más grande de la capital, el hospital público Rafik Hariri, había sido alcanzado, lo cual el ejército israelí negó.
El daño al hospital es superficial, pero al otro lado de la calle llena de autos estacionados con las ventanas destrozadas, se encuentra un barrio pobre que fue impactado.
El hijo de Fouad, Ahmed, nos muestra una foto de su hijo que se encuentra en cuidados intensivos en el hospital, con la cara vendada y ensangrentada.
“Esta era mi casa; ya no está, al igual que todo lo demás. No tenemos a dónde ir y no tenemos ropa. Esto es una masacre. No tenemos base aquí, no tenemos a Hezbollah, no hay nada”, nos dice Ahmed.
No está claro por qué su ejército elige emitir órdenes de evacuación antes de algunos ataques de misiles y no de otros, pero cuando Israel ataca sin previo aviso en una zona residencial densa, el costo humano puede ser indiscriminado y alto.
Fouad nos cuenta cómo jugaba con los niños del barrio que murieron en el ataque.
“Cada vez que entraba al barrio, gritaban: ‘¡Abuelo, abuelo! ¿Qué nos trajiste?’ Les daba caramelos, papas fritas y palomitas. Su pérdida me llena de tristeza; todos murieron. Su madre todavía está atrapada bajo los escombros con uno de sus hijos”.
Mientras nos disponemos a dejar el lugar, cae un silencio sobre los presentes y vemos una camilla llevando un cuerpo envuelto que es llevado por la excavadora.
Nos dicen que una madre fue encontrada junto a un niño.