El lunes, la jueza Natalia Cheprasova en el tribunal del distrito de Zamoskvoretsky de Moscú dijo: “El tribunal decidió declarar culpable a Vinatier y condenarlo a tres años en una colonia penal de régimen general”. Los fiscales estatales habían exigido una condena de tres años y tres meses. Argumentaron que la información recopilada por Vinatier podría haber sido utilizada contra Rusia. Hablando durante la audiencia, Vinatier se disculpó por sus acciones y dijo que amaba a Rusia. Luciendo una camisa azul abierta en el cuello y jeans, no mostró ninguna emoción cuando se leyó el veredicto en su contra. Concluyó sus comentarios recitando un poema de Pushkin – Si la vida te engaña – que habla de tener la paciencia de saber que vendrán días mejores, informó la agencia de noticias AFP. Después del veredicto del tribunal, el abogado defensor de Vinatier, Pavel Mamonov, dijo a los periodistas: “Consideramos la sentencia dura y definitivamente apelaremos”. Vinatier trabajaba para la organización no gubernamental Centro de Diálogo Humanitario cuando fue arrestado. La ONG afirma que su principal actividad es “prevenir y resolver conflictos armados en todo el mundo a través de la mediación y la diplomacia discreta”. Rusia exige que cualquier persona que reciba apoyo extranjero o esté bajo influencia del exterior se declare como agente extranjero. El Kremlin ha utilizado la ley de 2012 para sofocar cualquier oposición dentro del país al presidente Vladimir Putin, y también como pretexto para detener a personas, incluidos extranjeros. Rusia ha utilizado en el pasado a extranjeros detenidos en el país como moneda de cambio para asegurar la liberación de sus nacionales arrestados en el extranjero. En agosto, Rusia liberó al reportero estadounidense Evan Gershkovich, al ex marine estadounidense Paul Whelan y a más de una docena de otros a cambio de varios espías rusos detenidos en Occidente.