(Bloomberg) — Tesla Inc. hizo que los analistas de Wall Street dudaran de sus modelos a medida que llegaba a su fin el primer trimestre. Uno tras otro redujeron su estimación para las entregas de vehículos.
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No recortaron lo suficiente.
El fabricante de automóviles liderado por Elon Musk entregó solo 386,810 vehículos en los primeros tres meses del año, lo que supuso no alcanzar la estimación promedio de Bloomberg por el mayor margen en los últimos siete años de datos. Las acciones de Tesla cayeron un 4.9% el martes en Nueva York, ampliando su caída del 2024 al 33%, el segundo peor desempeño en el índice S&P 500.
A lo largo del trimestre surgieron una variedad de señales de alerta. En primer lugar, Tesla advirtió que su tasa de crecimiento será “notablemente más baja” este año, culpando a las subidas de tasas de interés que han mantenido sus autos fuera del alcance de muchos consumidores, incluso cuando ha reducido los precios. La compañía tuvo múltiples interrupciones en su planta cercana a Berlín. Musk se involucró en publicaciones inflamatorias en X, que ahuyentaron a potenciales compradores, y el mercado de vehículos eléctricos de China se volvió aún más competitivo.
A pesar de todos esos vientos en contra evidentes, la mayoría aún esperaba que Tesla vendiera más vehículos que el año anterior. En cambio, las entregas terminaron bajando un 8,5%.
“De cualquier manera que lo mires, fue feo,” dijo Gene Munster, socio gerente de Deepwater Asset Management. “La demanda es débil. Las tasas de interés siguen siendo altas. ¿La marca de Elon está dañando las ventas de Tesla en los Estados Unidos? Es una tendencia negativa.”
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Tesla atribuyó la caída en parte a su cambio a una versión mejorada del sedán Modelo 3, que junto con el vehículo utilitario deportivo Modelo Y, representó el 96% de las entregas en el trimestre. También citó retrasos en el envío relacionados con el Mar Rojo y el presunto ataque incendiario que le costó días de producción en Alemania.
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Aun así, Tesla produjo 46,561 autos más de los que entregó a los clientes en el trimestre, una de las mayores discrepancias en la historia de la compañía.
“Más allá del cuello de botella conocido en la producción, también puede haber un problema grave de demanda,” escribió Emmanuel Rosner, analista de Deutsche Bank con una recomendación de compra de las acciones de Tesla. Recortó su estimación de entregas dos veces en poco más de dos semanas antes de la publicación de la compañía y aún sobreestimó las ventas de la empresa en más de 24,000 vehículos.
Tesla no desglosa las ventas de vehículos por trimestre por región, pero Estados Unidos y China han sido durante mucho tiempo sus mercados más grandes. La compañía fabrica el Modelo S, X, 3 y Y en Fremont, California, y el Modelo 3 y Y en Shanghái. También produce el Modelo Y en sus plantas en Austin y cerca de Berlín.
Musk amplió la línea a fines del año pasado con la introducción de la Cybertruck revestida de acero inoxidable. La compañía aún no ha desglosado cuántas camionetas está produciendo y entregando, incluyéndolas en otros modelos que incluyen el S y X. La proporción de entregas de vehículos de Tesla que fueron arrendados siguió deprimida en relación con trimestres anteriores.
A pesar de sus desafíos, Tesla logró recuperar su título como el mayor vendedor de vehículos eléctricos del mundo, arrebatando el liderazgo nuevamente a la empresa china BYD Co. En el primer trimestre, BYD entregó 300,114 vehículos eléctricos con baterías a nivel mundial. Incluyendo híbridos enchufables, la compañía vendió 626,263 vehículos.
–Con la asistencia de Catherine Larkin, Chester Dawson, Anne Cronin y Craig Trudell.
(Actualizado con el precio de cierre de las acciones en el tercer párrafo.)
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