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Es la temporada en la que los estudiantes de último año de secundaria se apresuran a preparar sus solicitudes universitarias antes de los plazos de diciembre, aunque aquellos que buscan una aceptación temprana ya han enviado las suyas.
Pero mientras se estresan por qué escuelas los aceptarán, los estudiantes pueden encontrar algo de consuelo en una tendencia: en general, ha sido más fácil entrar. Mientras que las escuelas más élite siguen siendo altamente selectivas, la tendencia general entre las universidades de EE. UU. recientemente ha sido el aumento de las tasas de aceptación, según un estudio de septiembre del American Enterprise Institute. Eso revirtió años de tasas más bajas.
Al observar 1,400 universidades públicas y sin fines de lucro que otorgan principalmente títulos de licenciatura o superiores, el investigador principal del AEI, Preston Cooper, encontró que la institución mediana redujo su tasa de aceptación en 6 puntos porcentuales entre 2002 y 2012.
Las tasas se mantuvieron bajas en los años siguientes, pero empezaron a subir nuevamente para 2019, y la pandemia le dio más impulso a la tendencia, completando finalmente un giro total desde dos décadas antes.
“Para 2022, la institución mediana había aumentado su tasa de aceptación en 1.4 puntos porcentuales desde 2002, lo que significa que es un poco más fácil ingresar a la universidad hoy de lo que era alrededor del cambio de siglo”, escribió Cooper.
La distribución total de las escuelas que se volvieron más selectivas en comparación con las que se hicieron menos selectivas fue aproximadamente equilibrada, según el informe.
Pero incluso después de tener en cuenta esos cambios, el informe mostró que la gran mayoría de las escuelas encuestadas aún aceptaban a la mayoría de los estudiantes.
De hecho, 226 escuelas tuvieron una tasa de aceptación del 100% en 2022. La tasa fue del 90 al 99% en 303 escuelas, del 80 al 90% en 355, del 70 al 80% en 293, del 60 al 70% en 209 y del 50 al 60% en 131.
El resultado es que el 87% de las universidades admitieron a la mitad o más de los solicitantes en 2022, en comparación con el 80% en 2012, según el AEI.
La clase de estudiantes que ingresan pueden agradecer a las leyes de la oferta y la demanda por sus mejores perspectivas.
Cooper señaló que debido a la cambiante demografía, el número de estudiantes en edad universitaria se está desacelerando y comenzará a disminuir. La pandemia también hizo que más jóvenes pospusieran la universidad o la omitieran por completo, mientras que los oficios vocacionales que no requieren títulos de cuatro años se están volviendo más populares.
“Si bien la inscripción universitaria aumentó durante la década de 2010, lo que dio a las escuelas más margen para rechazar a los solicitantes, ahora el péndulo ha vuelto a oscilar”, agregó. “Las universidades están compitiendo por un grupo más pequeño de estudiantes potenciales y, como resultado, aquellos que aplican tienen mayores probabilidades de ser admitidos”.
La competencia creciente también significa que muchas escuelas están reduciendo las matrículas, y los costos publicados en promedio están cayendo después de ajustar por la inflación, dijo Cooper.
Pero advirtió que la tendencia de las tasas de aceptación crecientes podría no durar, ya que existen barreras altas para ingresar a nuevas escuelas que podrían ofrecer costos más bajos.
Mientras tanto, datos separados muestran que la inscripción universitaria ha disminuido en parte debido al mercado laboral ajustado que ha visto a los estadounidenses sin títulos asegurar trabajos bien remunerados.
Eso significa que muchas universidades, especialmente las escuelas de artes liberales más pequeñas que dependen más de los ingresos por matrícula, han reducido el número de títulos que se ofrecen o incluso han cerrado por completo.
Por lo tanto, si la oferta de escuelas continúa disminuyendo junto con la demanda de educación superior, las tasas de aceptación y la matrícula podrían aumentar más adelante.
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