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Las propuestas económicas del ex presidente Donald Trump aumentarían los déficits federales en $5.8 billones durante la próxima década, casi cinco veces más que las de la vicepresidenta Kamala Harris, que agregarían $1.2 billones, según un par de nuevos estudios del Penn Wharton Budget Model no partidista.
El informe sobre Trump encontró que su plan para extender permanentemente los recortes de impuestos de 2017 agregaría más de $4 billones a los déficits en los próximos 10 años. Su propuesta de eliminar impuestos sobre los beneficios del Seguro Social tiene un costo de $1.2 billones, mientras que su promesa de reducir aún más los impuestos corporativos añadiría casi $6 mil millones.
El análisis de Harris mostró que su plan para expandir el Crédito Tributario por Hijos, el Crédito Tributario por Ingreso del Trabajo y otros créditos fiscales aumentaría los déficits en $2.1 billones en los próximos 10 años. Y su propuesta de crear un subsidio de $25,000 para todos los compradores de vivienda por primera vez que califiquen agregaría $140 mil millones durante una década.
Pero el informe de Harris encontró que aumentar la tasa impositiva corporativa al 28% desde su nivel actual del 21%, como ha sugerido la vicepresidenta, podría compensar parcialmente los costos de sus gastos en $1.1 billones.
Junto con los aumentos de impuestos corporativos, Harris ha dicho que apoya los $5 billones de recaudadores de ingresos contenidos en la propuesta presupuestaria del presidente Joe Biden para el año fiscal 2025.
La mayor parte de las fuentes de ingresos de Harris vienen con un importante asterisco, sin embargo: requieren la aprobación del Congreso.
Por el contrario, Trump ha sugerido pagar por su agenda con aranceles del 10% a todas las importaciones y aranceles del 60% a las importaciones chinas, ninguno de los cuales necesitaría ser aprobado por el Congreso para ser implementado. Trump afirma que estas políticas comerciales generarían suficiente crecimiento interno a largo plazo para contrarrestar los costos a corto plazo de su plataforma económica.
Pero el economista jefe de Moody’s, Mark Zandi, estimó a NBC News que los aranceles de Trump probablemente generarían $2.5 billones en ingresos. Y más ampliamente, los economistas advierten que una política arancelaria tan estricta probablemente reavivaría la inflación, justo cuando la tasa de aumentos de precios al consumidor ha comenzado a enfriarse.
Las campañas de Trump y Harris están compitiendo por retratar al otro como un peligro económico, cada uno tratando de convencer a los votantes que están cansados del alto costo de vida.
“La agenda económica del Proyecto 2025 de Donald Trump es una bomba de inflación y déficit que hace que la clase media pague más y los ricos paguen menos”, dijo el portavoz de la campaña de Harris, James Singer, en un comunicado a CNBC.
La portavoz de la campaña de Trump, Karoline Leavitt, defendió al candidato presidencial republicano en un comunicado a CNBC: “El presidente Trump es un empresario que construyó la mejor economía de la historia de Estados Unidos, y ciertamente no necesita lecciones de economía del extremista liberal de San Francisco que promueve controles de precios comunistas”.
Justo un mes después de que Biden abandonara la carrera, la campaña de Harris ha estado trabajando a toda velocidad para lanzar su agenda económica.
Esta presión se intensifica porque la economía ha sido una vulnerabilidad constante para la campaña demócrata en este ciclo electoral, dada la nostalgia positiva de los votantes por la economía pre-pandémica bajo la administración de Trump.
— NBC News’ Sahil Kapur contribuyó a este informe.
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