Las mujeres en Corea del Sur superan a los hombres como aficionadas en los estadios, incluso cuando se trata de eventos deportivos profesionales. Un ejemplo reciente fue el estruendoso apoyo femenino en un partido de clasificación para la Copa del Mundo, donde el equipo masculino de fútbol de Corea del Sur anotó cinco goles contra Singapur, con dos tercios de las entradas compradas por mujeres.
El alto número de seguidoras en deportes como el béisbol, baloncesto, fútbol y voleibol se atribuye en parte a las instalaciones seguras de los estadios, ya que se han vuelto más familiares. Además, el enfoque en estrellas deportivas, que en algunos casos son ídolos en la cultura pop surcoreana, podría ser otro factor.
Aunque el aumento en el número de mujeres fans no se ha traducido completamente en paridad de género en los campos de juego o en las salas de entrenamiento, los expertos deportivos creen que proporciona un sentido de pertenencia y solidaridad para las seguidoras femeninas. Además, muchas fanáticas han desarrollado un aprecio más profundo por el juego en sí, más allá de su atracción inicial hacia los jugadores masculinos.