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Ikea ha tratado de adoptar un enfoque alternativo ante la inflación absorbiendo costos en lugar de trasladarlos a los clientes y reduciendo los precios dos veces este año en un total de €2 mil millones.
Aunque esto probablemente ganó muchos nuevos clientes leales a Ikea a medida que aumentaba la tracción en línea y en las tiendas para el minorista sueco, estaba destinado a perjudicar financieramente a la compañía.
Ingka Group, la empresa matriz de Ikea que gestiona la mayoría de sus tiendas, vio cómo sus beneficios netos caían un 47% hasta los €800 millones. Esa es una de las caídas más pronunciadas para el minorista en una década. También se reportó una disminución del 5% en los ingresos de Ingka, informó el miércoles.
Desafortunadamente para Ikea, gracias a la reelección de Donald Trump, esas presiones de costos podrían no desaparecer si pasa suficiente tiempo o cuando se recuperen las economías.
Hablando antes de la inauguración de la tienda emergente de Ikea en la calle Oxford de Londres, el CEO de Ingka Group, Jesper Brodin, dijo que le preocupaba cómo los aranceles comerciales propuestos por Trump podrían afectar las operaciones internacionales de Ikea.
“Los aranceles dificultan mantener los precios bajos y ser accesibles para muchas personas, que al final es nuestro objetivo,” Brodin le dijo a CNN el miércoles.
“Nunca hemos experimentado un período de beneficio cuando teníamos aranceles altos,” añadió, refiriéndose a Ikea y a la economía global.
Trump ha prometido imponer un arancel adicional del 10% a China y cargos más altos a otras partes del mundo. Su plan para Europa no está claro, aunque el presidente electo ha prometido hacer pagar un “alto precio” a Europa el mes pasado.
Ikea obtiene alrededor del 70% de sus productos de Europa, mientras que el resto se fabrica en Asia. Por lo tanto, cualquier gravamen arancelario perjudicará a las empresas que operan a nivel internacional, temores que han aumentado en las últimas semanas tras la victoria electoral de Trump.
Ikea emprendió una profunda campaña de reducción de precios cuando la mayoría de las empresas estaban subiendo los precios en respuesta a los gastos crecientes. El gigante minorista sueco priorizó esto al poner orgullosamente a los clientes por encima de las ganancias financieras.
“Para nosotros, nunca ha sido más importante estar del lado de la gente,” dijo Juvencio Maeztu, Director Ejecutivo Adjunto y Director Financiero de Ingka Group, en un comunicado.
Pero los aranceles podrían obligar a Ikea a reconsiderar cómo ha estado manteniendo los precios bajos. Aunque Ikea no reveló si trasladaría la producción o potencialmente aumentaría los precios en respuesta a los aranceles, Brodin dijo que había una posibilidad real de que el movimiento “terminara en las facturas de los clientes.”
“Siempre trabajaremos para mantener los precios bajos que son la piedra angular de la visión de IKEA. En nuestra experiencia general en los 31 mercados en los que operamos, los aranceles hacen que estas ambiciones sean más difíciles,” dijo un portavoz de Ingka Group a Fortune.
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