Las emisiones de gases de efecto invernadero en el Reino Unido cayeron un 5,4 por ciento en 2023, en gran parte debido a una reducción en la cantidad de gas utilizada en las plantas de energía, según datos oficiales publicados el jueves.
Las emisiones netas de todos los gases de efecto invernadero se estimaron en 384,2 millones de toneladas de dióxido de carbono equivalente en 2023, en comparación con las 406,2 millones de toneladas en 2022, mostraron las cifras provisionales del gobierno.
Las emisiones de dióxido de carbono disminuyeron un 6,6 por ciento anual a 302,8 millones de toneladas, como parte de una disminución del 52,7 por ciento en las emisiones totales de gases de efecto invernadero desde 1990.
El uso de gas para la generación de electricidad disminuyó un 21,1 por ciento en 2023, “principalmente debido a mayores importaciones de electricidad desde Francia, así como a la continua disminución de la demanda de electricidad en el Reino Unido”, según el informe.
La reducción en la demanda se debe principalmente a “una mayor eficiencia resultante de mejoras en la tecnología y una disminución en la importancia relativa de las industrias intensivas en energía”, añadió.
Los altos precios de la energía también probablemente hayan sido un factor, ya que se utilizó menos combustible para calentar edificios y por parte de la industria, según el informe.
La energía nuclear y las energías renovables representaron el 56,7 por ciento del combustible utilizado para la generación de electricidad en 2023, frente al 22,2 por ciento en 1990.
El transporte doméstico siguió siendo la mayor fuente de emisiones en el Reino Unido, representando el 29,1 por ciento en 2023, casi todas provenientes de dióxido de carbono, siendo la principal fuente el uso de gasolina y diésel en vehículos de carretera.
Sin embargo, las emisiones del sector disminuyeron un 1,4 por ciento en 2023, la primera caída desde 2020 cuando los viajes estaban altamente restringidos debido a la pandemia de Covid-19.
Alemania informó en enero de una caída del 9,8 por ciento en las emisiones de dióxido de carbono en 2023 debido a la fuerte disminución en el consumo de carbón y la crisis en su sector industrial.
Y la semana pasada, Francia dijo que sus emisiones domésticas de gases de efecto invernadero habían disminuido un 4,8 por ciento en el mismo período.
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