En el informe recién publicado, la ICE declaró que el aumento drástico en las deportaciones el año fiscal pasado fue en parte resultado de un proceso simplificado. Más vuelos de deportación se dirigieron a destinos más lejanos, incluida África y Asia, que no aceptaban deportaciones de los Estados Unidos durante años, según la agencia. La mayoría de las deportaciones en el año fiscal 2024 involucraron a migrantes detenidos por agentes fronterizos en comparación con los arrestados por la ICE en el interior de los Estados Unidos. Aproximadamente el 82% de los 271,000 inmigrantes deportados ese año fueron arrestados por agentes fronterizos. El presidente electo Trump ha prometido lanzar la “mayor operación de deportación en la historia” cuando regrese al cargo el 20 de enero. Sin embargo, es probable que estas promesas enfrenten enormes desafíos logísticos y financieros. A medida que se acercaba a su victoria decisiva sobre Biden en noviembre, Trump pasó gran parte del tiempo en la campaña criticando las políticas fronterizas de la Casa Blanca. La portavoz de la transición de Trump, Karoline Leavitt, dijo a Reuters que las deportaciones de Biden eran insignificantes en comparación con los altos niveles de inmigración ilegal durante su presidencia. “El día uno, el presidente Trump arreglará la pesadilla de inmigración y seguridad nacional que Joe Biden creó al lanzar la mayor operación de deportación masiva de criminales ilegales en la historia de los Estados Unidos”, dijo. El número de encuentros de migrantes a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México alcanzó un récord en diciembre de 2023, pero ha disminuido significativamente, especialmente en los últimos meses, y ahora se encuentra en su nivel más bajo desde julio de 2020, según la Aduana y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP). También atribuyó el aumento de las deportaciones a esfuerzos diplomáticos mejorados para convencer a los países de aceptar a más deportaciones. Las autoridades mexicanas también han estado intensificando su lucha contra el flujo de migrantes que se dirigen hacia el norte de la frontera de Estados Unidos. En junio, el presidente Biden emitió una orden ejecutiva que limitó drásticamente el asilo, lo que junto con la ayuda de México llevó a una disminución en los cruces fronterizos ilegales. Desde entonces, el número de personas liberadas por la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos pendientes de procedimientos judiciales de inmigración ha disminuido un 70%, según la agencia.