Este afortunado alineamiento ha sido un sueño cinematográfico. El impacto global de estas películas radica en su calidad y exploración de temas universales como la soledad, las relaciones, la identidad, el género y la resiliencia. Con fuertes voces femeninas y narrativas feministas no convencionales, estas historias se aventuran en territorios no explorados por el cine indio convencional.
En Todo lo que Imaginamos Como Luz, una película realizada en hindi, marathi y malayalam, tres mujeres migrantes en Mumbai navegan por la empatía, la resiliencia y la conexión humana. La narrativa aborda temas de soledad y el panorama socio-político, en particular la escrutinio de las relaciones interreligiosas hindú-musulmanas, como se ve con el personaje Anu (Divya Prabha) y su vínculo con Shiaz (Hridhu Haroon).
Kapadia le dijo a la BBC que aunque las mujeres en sus películas son financieramente independientes, todavía enfrentan limitaciones en sus vidas personales, especialmente en cuanto a cuestiones de amor.
“Para mí, el amor en India es muy político… las mujeres parecen tener mucho del denominado honor de la familia y la protección del linaje de castas. Entonces, si se casan con alguien que es de una religión diferente o de una casta diferente, eso se convierte en un problema. Para mí, realmente es un método para controlar a las mujeres y infantilizarlas”, dice.
“Girls Will Be Girls de Talati explora la adolescencia femenina, la rebeldía y el conflicto intergeneracional a través de la historia de una niña de 16 años que estudia en un estricto internado en el Himalaya y su relación fracturada con su madre, Anila, que lucha con sus propias vulnerabilidades y emociones no resueltas.
“Es el tipo de película de iniciación que en India no hacemos en absoluto”, dice Gupta. “Mira a las mujeres desde una mirada muy empática, muy cálida”.
“La edad en la que las personas experimentan emociones con y sin sus cuerpos, sus mentes, esa exploración pero sin infantilizar la experiencia, nunca ha sido parte del cine convencional indio”, agrega.