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Los funcionarios de la Unión Europea están elaborando medidas de contingencia que incluyen el uso de una ley de 81 años que implica al rey belga para salvaguardar las sanciones del bloque contra Rusia después de que Hungría amenazara con vetar su renovación.
El primer ministro húngaro Viktor Orbán dijo a los otros 26 líderes del bloque en diciembre que podría bloquear la prórroga este mes de las sanciones de la UE contra Rusia, que requiere aprobación unánime, lo que llevaría a la expiración de las medidas el 31 de enero.
Orbán dijo que esperaría a la investidura de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos el lunes. Si Trump relaja las sanciones de EE. UU. contra Moscú, Orbán insistió en que la UE haga lo mismo.
“Ahora hay un cambio significativo en la administración de EE. UU…. debería producirse un intercambio significativo antes de que decidamos prorrogar el régimen de sanciones por otros seis meses,” dijo János Bóka, ministro de Asuntos de la UE de Hungría, a los periodistas el jueves. “Queremos reservar nuestra decisión hasta saber cómo ve la administración de EE. UU. el futuro del régimen de sanciones.”
La saliente administración de Biden volvió a incluir el miércoles a unas 100 entidades de los sectores financiero, energético y de defensa bajo una ley diferente que involucra al Congreso en un intento de complicar cualquier esfuerzo de Trump para sacarlas de la lista de sanciones a Rusia.
Mientras los funcionarios de la UE dicen que su enfoque principal es convencer a Orbán de mantener las sanciones contra empresas y activos soberanos rusos congelados en la UE, están trabajando en medidas que podrían salvaguardar al menos algunas de ellas.
Incluyen alrededor de €190 mil millones de activos estatales rusos en el depositario central Euroclear con sede en Bélgica. Las ganancias derivadas de esos activos reembolsarán un préstamo de $50 mil millones a Ucrania, y los funcionarios creen que son una parte crítica de un posible acuerdo de alto el fuego.
Si las sanciones caducaran, un funcionario describió “el dinero estaría en Rusia al día siguiente” ya que los intermediarios financieros no tendrían base legal para retenerlo. También terminarían las restricciones comerciales y las sanciones sectoriales como la prohibición de importaciones de petróleo.
“Estoy realmente muy preocupado por esto y los demás también deberían estarlo,” dijo un diplomático de alto nivel de la UE que está en conversaciones regulares con funcionarios húngaros. “Hay una alta probabilidad de que Orbán no ceda.”
Dado que los activos estatales se encuentran físicamente en una entidad belga, una opción de contingencia es utilizar un decreto de guerra aprobado en 1944 que permite al rey Felipe bloquear la transferencia de activos fuera del país, según cuatro funcionarios involucrados en las discusiones.
El Palacio Real se negó a decir si el rey había sido consultado, agregando que la responsabilidad de dicho decreto recae en el gobierno, aunque necesitaría ser firmado por el soberano.
Euroclear se negó a hacer comentarios.
“Bélgica, junto con los demás Estados miembros de la UE, está haciendo todo lo posible para llegar a un acuerdo sobre la extensión de las sanciones contra Rusia. Hemos logrado un acuerdo en el pasado y seguiremos trabajando para asegurar que esto también suceda esta vez,” dijo un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Bélgica.
Bélgica ha resistido durante mucho tiempo la implementación de medidas nacionales con respecto a los activos inmovilizados, lo que teme que la dejaría expuesta a demandas legales por parte de Rusia. Un funcionario belga dijo que utilizar los poderes extraordinarios infringiría un tratado de inversión bilateral que Bélgica tiene con Rusia.
“Si Orbán no cede, la única solución es una nacional,” dijo un alto funcionario de la Comisión involucrado en los preparativos.
Varios Estados miembros han propuesto la idea de retirar los derechos de voto de Hungría para impulsar la renovación, pero tal medida drástica probablemente no lograría obtener el apoyo unánime requerido de todos los demás Estados.
Anitta Hipper, portavoz de la UE para Asuntos Exteriores, dijo que “se está trabajando para asegurar un acuerdo suave y oportuno” entre los Estados miembros para extender las sanciones.
Reportaje adicional de Henry Foy y Marton Dunai en Londres y Andy Bounds en Bruselas