SÍDNEY (AP) — Fuertes vientos azotaron la costa noreste de Australia el viernes, dejando a miles sin energía, pero la zona se salvó de daños graves ya que el ciclón tropical Kirrily se debilitó en una tormenta tropical.
Ráfagas de viento de hasta 170 kilómetros por hora azotaron ciudades y pueblos costeros, mientras que los árboles caídos causaron daños materiales. Los funcionarios meteorológicos advirtieron de fuertes lluvias y vientos continuos.
Pero el ciclón fue degradado el viernes a tormenta tropical después de tocar tierra en el estado de Queensland el jueves por la noche. No se reportaron muertes ni lesiones graves.
“Todavía era un sistema meteorológico significativo y trajo lluvias significativas al interior de Queensland”, escribió la Oficina de Meteorología en las redes sociales el viernes.
Una advertencia de clima severo permanece por lluvias intensas con la posibilidad de vientos dañinos. El noroeste de Queensland podría recibir alrededor de 200 milímetros de lluvia en los próximos días, dijo la Oficina de Meteorología.
La costa de Queensland es popular entre turistas y visitantes, pero el clima salvaje causó problemas para el feriado del Día de Australia el viernes, ya que varios campamentos tuvieron que cerrar.
El primer ministro de Queensland, Steven Miles, advirtió que la amenaza no ha terminado. “Todavía no estamos a salvo, pero seguiremos trabajando para estar preparados y apoyar a las comunidades de Queensland”, dijo.
Es el segundo ciclón en los últimos meses en golpear la región, después de que en diciembre el ciclón tropical Jasper hiciera lo mismo. Jasper fue el primer ciclón tropical de la temporada australiana, que abarca los meses cálidos del hemisferio sur de noviembre a abril.