Rachael Gunn sigue siendo la bailarina de breaking número uno en el mundo, a pesar de una actuación controversial en los Juegos Olímpicos para el Equipo Australia que dividió Internet y la dejó con una puntuación de cero.
En respuesta a preguntas sobre sus clasificaciones, el organismo rector del deporte emitió una declaración explicando su metodología para “abordar preocupaciones” y “brindar claridad”.
Dijo que cada atleta fue evaluado en base a sus cuatro mejores actuaciones en los últimos 12 meses y que los eventos olímpicos, incluidos los clasificatorios, fueron excluidos.
Gunn, quien se presenta como Raygun, ha seguido defendiendo su récord como la mejor B-girl de Australia ante preguntas sobre sus calificaciones.
La docente universitaria de 37 años no logró puntos en ninguno de sus tres rounds de competición en París, con una rutina que incluía movimientos poco convencionales, como el regador y el salto de canguro.
“El récord está ahí. Pero cualquier cosa puede suceder en una batalla”, dijo en su primera entrevista la semana pasada, cuando se le preguntó sobre su actuación polarizadora.
La Federación Mundial de DanceSport (FMDA) también ha sido objeto de intensas críticas públicas, no solo por sus clasificaciones, sino por su “credibilidad” como voz del deporte.
En la declaración del martes, la FMDA intentó abordar las críticas que han estado circulando en línea sobre la transparencia de sus clasificaciones de manera directa.
Explicó que los “eventos de clasificación” no se habían realizado intencionalmente entre finales de 2023 y el inicio de los Juegos Olímpicos, para permitir a los atletas “enfocarse únicamente” en los Juegos.
Y que al hacerlo, se habían creado un conjunto de “circunstancias únicas” que significaban que algunos atletas habían sido clasificados basados solo en un evento.
“Las clasificaciones mundiales tal como están actualmente deberían interpretarse junto con los resultados de recientes competiciones internacionales de breaking para tener una reflexión más precisa del panorama competitivo global”, agregó la declaración.
La saga de semanas sobre la actuación de Raygun ha dividido las opiniones dentro de la comunidad de breakdancing, con algunos apoyando a la atleta acosada, mientras que otros la han acusado públicamente de burlarse del deporte.
También ha suscitado preguntas sobre si el breaking – que debutó en París pero no está en el programa para los Juegos de 2028 en Los Ángeles – debería haber sido incluido en los Juegos Olímpicos, debido a la naturaleza orgánica del género, que no necesariamente se adapta a la competencia organizada.
En una entrevista con Associated Press, el vicepresidente de Breaking for Gold USA Zack Slusser argumentó que la FMDA no tenía “ningún mérito real” con la comunidad de breaking, y que no había logrado organizar eventos que contribuyeran a crear una clasificación mundial precisa.
Los breakers solo estaban actuando en eventos organizados por la FMDA para obtener puntos que les permitieran calificar para los Juegos Olímpicos, afirmó, añadiendo que no tenían “ningún incentivo” o “deseo” de continuar participando en eventos de la FMDA post-París.