Un tribunal de apelaciones de París confirmó el miércoles la condena de 2021 al ex presidente Nicolas Sarkozy por financiar ilegalmente una campaña electoral, pero redujo su sentencia de un año a seis meses con otros seis meses en suspenso.
El abogado de Sarkozy, Vincent Desry, afirmó de inmediato que Sarkozy apelaría ante el tribunal más alto de Francia. “El señor Nicolas Sarkozy es completamente inocente”, dijo. “Ha tomado nota de esta decisión y ha decidido apelar ante la Corte de Casación”.
La apelación podría tardar años en resolverse, lo que garantiza que Sarkozy permanezca en libertad en el futuro previsible. La pregunta de si alguna vez cumplirá tiempo en prisión sigue abierta.
El ex presidente, conocido por su energía irreprimible y estilo franco, salió apurado del tribunal y no aceptó preguntas. Sarkozy gobernó Francia entre 2007 y 2012 y a veces fue apodado “Sarko el Americano” por su abrazo inicial de políticas de libre mercado y una meritocracia de “sí se puede” a cierta distancia de las amplias protecciones sociales del modelo francés.
Aunque sus problemas legales son variados, ha seguido siendo una figura política importante, con cierta influencia sobre el presidente Emmanuel Macron, quien a menudo recurre al partido de centro-derecha de Sarkozy, Los Republicanos, en busca de apoyo en el Parlamento.
El veredicto del miércoles se centró en el “caso Bygmalion”, así llamado porque se acusa a Sarkozy de recurrir a una empresa de relaciones públicas y planificación de eventos con ese nombre para ocultar el verdadero costo de su fallida campaña de reelección en 2012. Según la ley francesa, el gasto en campañas electorales está limitado para garantizar un campo de juego nivelado.
Los fiscales argumentaron que la empresa emitió facturas falsas para ocultar un exceso de gastos a las autoridades políticas.
En 2021, fue condenado en otro caso por corrupción y tráfico de influencias por intentar obtener información ilegalmente de un juez a cambio de favores. Fue condenado a tres años de prisión.
Esa sentencia fue confirmada el año pasado en apelación, pero está siendo revisada en la apelación adicional de Sarkozy ante la Corte de Casación, lo que significa que el ex presidente ahora tiene dos casos pendientes ante el tribunal más alto del país.
Sarkozy también enfrenta acusaciones de haber financiado su exitosa campaña presidencial de 2007 en parte con fondos proporcionados por el antiguo régimen de Muammar el-Qaddafi en Libia. Ese juicio está programado para comenzar a principios del próximo año.
También está siendo investigado judicialmente por haber recibido más de $500,000 de una compañía de seguros rusa en 2020. La investigación busca determinar si esto fue simplemente una tarifa de consultoría, lo cual sería legal, o implicó cabildeo en nombre de oligarcas rusos, lo cual podría no ser legal.
Sarkozy, de 69 años, ha negado constantemente cualquier conducta indebida y se ha retratado a sí mismo en el caso de exceso de gastos como alguien demasiado ocupado con los asuntos del mundo como para haber sido consciente del costo de mítines, equipos de sonido e iluminación en una campaña frenética.