La República Checa y Polonia exigen a la UE que haga más para abordar la migración irregular.

PRAGA (AP) – Los primeros ministros de la República Checa y Polonia dijeron el miércoles que la Unión Europea debe hacer más para abordar la migración no autorizada y condenaron la práctica de renovar los controles fronterizos entre los 27 estados miembros del bloque.

“Hemos acordado que es necesario hacer más”, dijo el primer ministro checo, Petr Fiala, después de reunirse con su homólogo polaco, Donald Tusk, y otros miembros de su gobierno en Praga.

Fiala dijo que las amplias reformas del sistema de asilo del bloque respaldadas por las naciones de la UE en mayo son “insuficientes” y deberían ser más estrictas.

Hungría y Polonia, que durante mucho tiempo se han opuesto a cualquier obligación para que los países alberguen a migrantes o paguen por su atención, votaron en contra del paquete pero no pudieron bloquearlo. La República Checa se abstuvo de votar.

“También tenemos una visión negativa sobre el restablecimiento de largos controles fronterizos en las fronteras internas de la Unión Europea”, dijo Fiala.

Tusk también coincidió con eso.

“La tarea de la UE es proteger sus fronteras exteriores y minimizar la migración ilegal en lugar de crear fronteras internas o buscar mecanismos para reubicar grupos de migrantes ilegales de un lado para otro dentro de Europa”, dijo Tusk.

La migración irregular dominó las elecciones al Parlamento Europeo en junio e influyó en las recientes elecciones estatales en el este de Alemania, donde un partido de extrema derecha ganó por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial. El gobierno alemán anunció en septiembre que estaba ampliando los controles fronterizos en torno a su territorio tras los recientes ataques extremistas.

LEAR  Murphy llama la atención con sus llamados para cambio de estrategia en el Partido Demócrata.

Tusk, cuyo país asumirá la presidencia rotativa de la UE en enero, dijo que presentará su plan a largo plazo para tratar la migración a nivel de la UE el sábado.

Específicamente mencionó las presiones migratorias en la frontera entre Polonia y Bielorrusia por las que culpa al autoritario presidente bielorruso Aleksander Lukashenko y al presidente ruso Vladimir Putin.

Tusk dijo que “miles de soldados polacos, policías y guardias fronterizos están comprometidos en la lucha todos los días” en la frontera donde la situación se asemeja a un “paisaje de guerra”.

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Monika Scislowska contribuyó a este reportaje desde Varsovia, Polonia.

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