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Reducir la contaminación por aguas residuales en las aguas del Reino Unido debe ser una “prioridad de salud pública”, dijo el director médico de Inglaterra.
Respaldando un informe producido por la Royal Academy of Engineering sobre cómo se podrían reducir los vertidos de aguas residuales, Sir Chris Whitty dijo que “minimizar los organismos fecales humanos en aguas dulces es una prioridad de salud pública, así como ambiental”.
Añadió: “El aspecto de la salud humana es una de las cosas que deben tomarse en serio cuando estamos midiendo la calidad del agua”.
Estos comentarios llegan días después de que varios miles de hogares en Devon fueran obligados a hervir el agua potable debido a un parásito transmitido por el agua, y después de un informe que reveló que millones de litros de aguas residuales crudas habían sido bombeados al lago Windermere, el lago más grande de Inglaterra, en un solo día a principios de este año.
Las empresas de agua se enfrentan a una creciente oposición por la contaminación de aguas residuales, con miles de manifestantes celebrando demostraciones en playas el fin de semana pasado para marcar el comienzo oficial de la temporada de baño.
El informe de la RAE instaba al Departamento de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales a mejorar la vigilancia de ríos, lagos y aguas costeras, y a ser más efectivo en advertir al público sobre los riesgos para la salud cuando estas están contaminadas.
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Las empresas de agua también necesitaban reducir el volumen de aguas residuales liberadas a través de los desbordamientos mediante la construcción de tanques de almacenamiento, alcantarillas separadas y sistemas de drenaje sostenibles, según decía el informe. También tenían que mejorar el tratamiento de aguas residuales utilizando tecnologías como la desinfección por luz ultravioleta y mediante el mantenimiento proactivo de redes de tuberías.
La academia sugería introducir incentivos para que el público retire superficies impermeables en áreas urbanas, como patios o jardines pavimentados. Esto ayudaría a que más agua sea absorbida por el suelo en lugar de correr hacia las tuberías de aguas residuales y aumentar las posibilidades de desbordamientos.
Sir Chris advirtió que incluso las aguas residuales tratadas podrían contener bacterias y virus humanos con el potencial de causar enfermedades graves si son ingeridos.
Los derrames de aguas residuales durante períodos de lluvias intensas eran solo “la mitad del problema, no el problema completo”, porque algunos organismos fecales humanos también permanecían en el agua tratada cuando esta era devuelta al medio ambiente. “Cuanto más baja esté el nivel del agua, menos se diluirán”, agregó.
“Entonces, si tienes un río muy poco profundo porque ha estado seco recientemente, esa es la situación ideal para que los niños se mojen y la gente nade.
“Pero ese es el momento en el que una proporción mucho más alta de los organismos fecales habrán salido de una planta de tratamiento de aguas residuales en lugar de salir de los desbordamientos por tormentas.”
Los investigadores admitieron que faltaba evidencia para demostrar un vínculo directo y causal entre vertidos específicos de aguas residuales e incidentes de salud particulares. Sin embargo, enfatizaron los riesgos conocidos para la salud por la exposición a altas concentraciones de organismos fecales.
“La razón principal de la existencia del sistema de alcantarillado es proteger la salud pública”, dijo Whitty.
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