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El intento rechazado de Mike Ashley de adquirir la firma de bolsos de lujo Mulberry por £83 millones este mes no ha impedido que su imperio minorista adquiera otra participación en una empresa cotizada.
El viernes, Frasers Group, cotizada en la bolsa de Londres, invirtió £10 millones en la empresa de comercio electrónico británica THG, a cambio de una pequeña participación, ya que THG buscaba inversores para obtener efectivo.
Este último movimiento destaca la propensión del magnate de la ropa deportiva a invertir en empresas de “importancia estratégica”, como las llama Frasers. Sin embargo, estas inversiones financieras, en marcas tan diversas como las casas de lujo Mulberry y Hugo Boss, los jugadores de moda rápida como Asos o Boohoo, e incluso el vendedor de electrodomésticos AO World, también han desconcertado a los analistas.
En ocasiones, pueden volverse legalmente polémicas: Frasers en mayo retiró una demanda de €50 millones en Londres contra Morgan Stanley, en la que el grupo británico acusaba al banco de Wall Street de “esnobismo”. La litigación giraba en torno a la decisión del banco de cubrir posiciones derivadas en Hugo Boss que Frasers tenía a través de su corredor.
Frasers, anteriormente conocida como Sports Direct, generalmente invierte “cuando las acciones están deprimidas o el mercado está deprimido acerca de esas acciones”, dijo Anubhav Malhotra, analista de consumo en Panmure Liberum, “incluso si tienen otros ángulos en términos de proporcionar servicios o tal vez adquirir [ellas]”.
Desde su propia salida a bolsa en 2007, la compañía del FTSE 100 ha adquirido participaciones en proveedores y competidores como Adidas y JD Sports, a menudo como una forma de obtener o mejorar una relación comercial o asegurar un asiento en la mesa en caso de que una empresa sea puesta a la venta. A veces, como en el caso de su rival JD Sports, la participación es simplemente para obtener una buena rentabilidad.
Desde 2013, el grupo ha tenido participaciones en alrededor de 20 empresas, según Jefferies. Las inversiones listadas de Frasers valían alrededor de £500 millones en el año hasta el 28 de abril, frente a poco menos de £300 millones el año anterior, según su informe anual.
Alguno de los contratiempos de Mulberry pueden atribuirse a una desaceleración más amplia en el gasto entre los compradores acaudalados, Frasers también cree que se han autoinfligido, según personas cercanas al grupo. Sostienen que una combinación de importantes aumentos de precios y una decisión de vender menos productos a través de mayoristas como Frasers también fue la causa.
Mulberry se negó a hacer comentarios. En julio, designó a un nuevo director ejecutivo, Andrea Baldo, para enderezar la situación.
Analistas de GlobalData dijeron que Frasers, que también posee otras marcas como Jack Wills, Evans Cycles y Game, debería tener la experiencia para llevar a Mulberry de vuelta a la rentabilidad si hacía una oferta exitosa, pero advirtieron sobre “su falta de éxito anterior en el mercado de lujo”. Esto se refiere a Matchesfashion, la plataforma de lujo en línea que compró en diciembre de 2023, y que luego puso en administración tres meses después.
Por otro lado, las participaciones de Frasers en Asos y Boohoo podrían ser clave, ya que ambas marcas se ven obligadas a defenderse de la competencia de nuevos rivales como Shein, que pueden cobrar precios bajos por la ropa en parte al enviar artículos en paquetes pequeños directamente a los consumidores desde los fabricantes en China.
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