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Por Maria Martinez
WASHINGTON (Reuters) – Alemania sería la gran perdedora si la presidencia de Trump provocara una guerra comercial de represalias entre Estados Unidos y Europa, con la previamente tan envidiada fortaleza industrial de Alemania potencialmente convirtiéndose en una vulnerabilidad aguda.
El ex presidente republicano Donald Trump ha sugerido planes de imponer aranceles generalizados del 10% al 20% a prácticamente todas las importaciones, así como aranceles del 60% o más a productos de China, en medidas que según él impulsarían la manufactura estadounidense.
Un informe del instituto económico alemán IW – proporcionado exclusivamente a Reuters – encontró que en un escenario donde una administración de Trump impusiera aranceles del 20% a la UE, y el bloque respondiera de la misma manera, el PIB de la zona euro caería un 1.3% en 2027 y 2028 y caería hasta un 1.5% en Alemania.
Los efectos negativos en el PIB de la UE aumentan de 2025 a 2028, mientras que los efectos en el PIB de Estados Unidos son más fuertes en los dos primeros años, con una disminución del PIB del 1.3% con aranceles del 10% y del 1.5% con aranceles del 20% en 2025, según encontró el estudio.
Los efectos en el PIB de Estados Unidos disminuyen con el tiempo debido a que las importaciones de Estados Unidos disminuyen más que las exportaciones en el escenario, lo que genera un efecto positivo creciente en la balanza comercial de Estados Unidos.
Alemania, la mayor economía de Europa, será este año el único país del G7 que no logrará crecer durante dos años consecutivos, según el último pronóstico del Fondo Monetario Internacional. Un conflicto comercial con Estados Unidos, su principal socio comercial, sería un gran golpe para la producción.
“Si tienes la misma opinión que yo, de que el estímulo en China va a ser una decepción, entonces Alemania no se verá rescatada por una restauración del crecimiento en China”, dijo Jacob Funk Kirkegaard, investigador principal de Bruegel y el Instituto Peterson de Economía Internacional, a Reuters.
“Y si Estados Unidos se vuelve aún más proteccionista, las fuentes de crecimiento a corto plazo para Alemania son muy pocas”, agregó Kirkegaard.
Estados Unidos superó a China como el mayor socio comercial de Alemania este año, después de ocho años consecutivos en los que China ocupó el primer lugar.
“La mitad del crecimiento de Alemania siempre proviene de las exportaciones y si observas lo que está sucediendo en el mundo, tienes que decir que ese pilar está bajo ataque”, dijo el Ministro de Economía alemán, Robert Habeck, a principios de octubre al presentar las previsiones económicas del gobierno.
NUEVO GOLPE A LA INDUSTRIA
Las exportaciones alemanas se contrajeron un 0.3% en 2023 debido a la débil demanda global y a las tensiones geopolíticas. El gobierno espera una contracción del 0.1% este año.
Un estudio del Instituto Macroeconómico de la Fundación Hans Boeckler muestra que los aranceles del 20% podrían restar un punto porcentual al producto interno bruto de Alemania en los dos primeros años de su implementación.
Las exportaciones alemanas a China podrían disminuir en casi un 9.6% en general si hubiera una guerra comercial entre Estados Unidos y China, según un estudio del Instituto Ifo.
El estudio del Instituto Ifo muestra que las exportaciones alemanas a Estados Unidos podrían caer un 14.9%, en un escenario en el cual Estados Unidos impusiera aranceles del 60% a productos de China y del 20% a productos de otros países.
Las exportaciones de automóviles alemanes se verían particularmente afectadas, con una caída del 32%, al igual que las exportaciones farmacéuticas, con una caída del 35%, dijo Ifo.
Esto sería otro golpe para la industria alemana – otro pilar del modelo económico de Alemania – que lleva años en declive sin visos de recuperación.
“Los aranceles propuestos sobre bienes internacionales podrían golpear duramente al sector manufacturero, profundizando las luchas de una base industrial ya frágil”, dijo Neil Devaney, socio y co-Jefe de la práctica de Reestructuración de Weil en Londres.
Incluso con aranceles de solo el 10%, la economía alemana sufriría en parte debido a la incertidumbre que generan, dijo Juergen Matthes, jefe de política económica internacional en IW.
“Uno de los principales problemas con la economía en este momento es la debilidad en la inversión y también la renuencia a consumir, porque la gente tiene esa sensación de incertidumbre”, dijo Matthes a Reuters.
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