PARÍS (AP) — A 100 días de los Juegos Olímpicos de París, la policía llevó a cabo un desalojo a gran escala en el squat más grande de Francia en el sur de la capital. Las autoridades, incluidos docenas de gendarmes, desalojaron el campamento improvisado en la sede abandonada de una empresa de autobuses en Vitry-sur-Seine el miércoles.
El campamento se había convertido en hogar de alrededor de 450 migrantes, con imágenes del desalojo que se difundieron rápidamente en las redes sociales. Los trabajadores de ayuda están preocupados por el esfuerzo más amplio de las autoridades de París para desalojar a migrantes y otras personas que duermen en la calle en la capital antes de los Juegos Olímpicos de verano, ya que los desalojados no reciben asistencia a largo plazo en vivienda.
“El squat era el más grande de Francia. Duplicó su tamaño en un año debido a los Juegos Olímpicos. El año pasado, las autoridades desalojaron a migrantes de cerca de la Villa Olímpica, y muchas personas desplazadas vinieron aquí,” dijo Paul Alauzy de la organización humanitaria Médecins du Monde, quien ha estado siguiendo de cerca el ritmo constante de los desalojos durante dos años. Las condiciones dentro del almacén eran precarias, dijo Alauzy.
La operación de desalojo continuará durante varios días. Actualmente, el sitio está vacío: 150 personas se fueron durante la noche antes de que llegara la policía, mientras que 300 fueron desalojadas antes de las 8 a.m. del miércoles por la mañana. Entre los 450 había 20 niños y 50 mujeres, dijo el grupo de ayuda.
Esta acción es parte de un esfuerzo más amplio de las autoridades locales para desmantelar los campamentos improvisados mientras la ciudad se prepara para albergar los Juegos Olímpicos del 26 de julio al 11 de agosto.
Los grupos de defensa que trabajan con personas sin hogar y otras poblaciones vulnerables han estado expresando sus preocupaciones durante meses. Han sido particularmente críticos sobre el ritmo acelerado de los desalojos de campamentos a medida que se acercan los Juegos, advirtiendo sobre las graves consecuencias para aquellos que se encuentren sin refugio.
El miércoles, los observadores dicen que aproximadamente cinco autobuses estaban en el sitio, destinados a transportar a los migrantes a sitios especialmente designados en ciudades como Orleans o Burdeos. Otros migrantes serán llevados en autobús a sitios temporales de filtrado. Alauzy dijo que teme que “solo sea cuestión de días o semanas para que muchos de los migrantes vuelvan a dormir en la calle”.
El destino de estas personas desplazadas sigue siendo un problema apremiante mientras la ciudad se prepara para estar en el centro de atención global, destacando la tensión entre los esfuerzos de embellecimiento urbano y el apoyo a las comunidades marginadas.
A principios de este mes, la policía francesa retiró a unos 50 migrantes, incluidas familias con niños pequeños, del atrio del Ayuntamiento de París. Los migrantes empacaron sus pertenencias y abordaron un autobús hacia viviendas temporales del gobierno en la ciudad de Besançon, en el este de Francia.