La policía brasileña que investiga el asesinato de Brent Sikkema, un destacado galerista de arte de Nueva York que fue encontrado apuñalado hasta morir el mes pasado en su apartamento de Río de Janeiro, ahora busca el arresto de su esposo, Daniel Sikkema.
Fue un giro impactante en un caso que ha cautivado al mundo del arte. Brent Sikkema representaba a varios artistas contemporáneos destacados, y su galería se preparaba para ayudar a uno de ellos, Jeffrey Gibson, a representar a Estados Unidos esta primavera en la Bienal de Venecia, la exposición más prestigiosa del mundo.
La abogada de Daniel Sikkema, Fabiana Marques, dijo que él era inocente y que permanecía en Nueva York, donde estaba “impactado” por los últimos acontecimientos.
Cuando encontraron a Brent Sikkema asesinado en Río, los investigadores dijeron que se habían robado al menos $40,000. Después de recuperar imágenes de vigilancia que, según ellos, mostraban a su antiguo guardaespaldas, un hombre de 30 años llamado Alejandro Triana Prevez, entrando y saliendo de la casa, llevaron al Sr. Prevez bajo custodia a unas 600 millas al noroeste de la ciudad. (La policía identificó originalmente al Sr. Prevez con el apellido Trevez.)
Un abogado de Prevez, Gregorio Andrade, dijo que su cliente afirma que Daniel Sikkema le ofreció $200,000 para llevar a cabo el asesinato. “Manipuló a mi cliente”, dijo el Sr. Andrade.
Los Sikkemas estuvieron casados durante casi 15 años, pero han estado en un proceso de divorcio desde 2022, que incluía una disputa sobre los términos de custodia de su hijo, que ahora tiene 13 años.
La abogada de Daniel Sikkema, la Sra. Marques, dijo que su cliente era inocente del asesinato. “Es importante señalar que Daniel no tuvo la oportunidad de ser escuchado por la policía, a pesar de ofrecerse proactivamente para ser interrogado por correo electrónico”, dijo.
Ella cuestionó el relato de Prevez. “La estrategia de Alejandro de acusar a alguien de ser el cerebro detrás del crimen, especialmente mientras está escoltado por sus abogados, evidentemente apunta a asegurar una sentencia más indulgente”, argumentó.
Era raro ver a Daniel Sikkema en las inauguraciones y clausuras de las exposiciones que organizaba su esposo, según amigos del galerista. Emigró a Estados Unidos después de una infancia difícil en Cuba y una juventud trabajando como escort masculino en España. Registró ese viaje en una autobiografía de 2006 llamada “Ticket to Paradise”, que describía cómo escapó de la isla y se ganó la vida.
En una noche poco después de que encontraran muerto a Brent Sikkema, Daniel Sikkema publicó una fotografía de una rosa negra en las redes sociales, donde utiliza su nombre de nacimiento, Daniel García Carrera. Más tarde escribió una breve publicación en español para expresar su dolor. “Nuestro hijo y yo lloramos por ti sin lágrimas, lloramos por ti de la manera que más duele”, dijo.
Los amigos del galerista han continuado lamentando su muerte.
“Su corazón estaba en el arte”, dijo Arlene Shechet, una artista que fue representada por la galería de Brent Sikkema, Sikkema Jenkins & Co., durante varios años. “Ser hombre de negocios nunca fue su inspiración”.
El exeditor jefe de Artforum, David Velasco, se había acercado a Brent Sikkema y planeaba visitar al galerista en Río cuando se enteró del asesinato. El Sr. Velasco dijo que Brent Sikkema estaba eufórico cuando lo vio después del nacimiento de su hijo.
“Era un amigo y de alguna manera una figura paterna”, dijo el Sr. Velasco.
“Cada parte de esto”, agregó, “es tan desgarradora.”
Ana Ionova contribuyó a este reportaje desde Río de Janeiro.