La noche del sábado, la policía y los agentes aduaneros alemanes llevaron a cabo una serie de redadas contra lo que ellos denominaron “crimen de clanes” en la ciudad occidental de Duisburg.
Según la policía, se realizaron dos arrestos durante las redadas en 23 ubicaciones. El enfoque estaba en locales comerciales como salas de té, salas de juegos, casas de apuestas, restaurantes, peluquerías y bares de shisha en el área de la ciudad.
El término crimen de clanes es controvertido en Alemania porque, según críticos, estigmatiza y discrimina a personas con origen migrante debido a su afiliación familiar y origen.
Duisburg y otras ciudades en la región industrial del Ruhr tienen grandes poblaciones inmigrantes.
Según un comunicado de la policía, se cerraron seis negocios, se ejecutaron ocho órdenes de arresto y se presentaron 16 cargos penales, 16 cargos de delitos menores, 20 advertencias y cinco prohibiciones de conducir.
Los oficiales incautaron narcóticos, un bastón telescópico y tres dispositivos ilegales de juegos de azar, pero los resultados de la operación evidentemente no cumplieron con las expectativas.
“Necesitamos persistencia en la lucha contra el crimen de clanes,” dijo Herbert Reul, el ministro de interior del estado de Renania del Norte-Westfalia. “No siempre capturamos a los peces gordos. Pero somos disruptivos.”
Las últimas redadas mostraron que los criminales “nunca pueden sentirse seguros,” agregó Reul.
Empleados del departamento de investigaciones fiscales de Renania del Norte-Westfalia permanecen junto a máquinas tragamonedas durante una búsqueda en una sala de juegos. La policía, aduanas, la oficina de orden público y el departamento de investigaciones fiscales realizaron un registro conjunto en locales en Duisburg bajo sospecha de juegos de apuestas ilegales bajo la atenta mirada del ministro de interior de Renania del Norte-Westfalia, Reul. -/dpa