La ONU ha solicitado la liberación inmediata de 11 de sus empleados que han sido detenidos por el movimiento Houthi en Yemen. Los empleados fueron capturados en varias partes del país sacudido por conflictos, en lo que parece ser una represión coordinada. El portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, dijo que el organismo mundial está utilizando todos los canales disponibles para asegurar su liberación segura e incondicional lo más rápidamente posible. El grupo armado se ve a sí mismo como parte de un “eje de resistencia” liderado por Irán contra Israel, Estados Unidos y Occidente en general, y ha declarado su apoyo a los palestinos en la Franja de Gaza. Los Houthi han estado atacando embarcaciones comerciales en el Mar Rojo, lo que ha desencadenado ataques aéreos de represalia por parte de Estados Unidos y sus aliados. Según informes que citan a funcionarios del gobierno internacionalmente reconocido de Yemen, varios empleados de otras organizaciones internacionales también fueron detenidos. Teléfonos y computadoras fueron confiscados durante las redadas en los hogares y oficinas de los trabajadores, que ocurrieron después de meses de ataques de los Houthi a barcos comerciales en el Mar Rojo. La Organización Mayyun de Derechos Humanos dijo que los oficiales de inteligencia de los Houthi apuntaron a 18 trabajadores humanitarios de varios grupos en Amran, Hudaydah, Saada y Sana’a al mismo tiempo. Funcionarios dijeron a la agencia de noticias Reuters que múltiples miembros del Instituto Nacional Democrático (NDI) respaldado por Estados Unidos fueron el objetivo. Las detenciones demuestran los riesgos que enfrentan los trabajadores humanitarios en un país donde una guerra civil de una década ha reportadamente causado la muerte de más de 150,000 personas y ha desencadenado una de las peores crisis humanitarias del mundo. Esto sucede a medida que los Houthi enfrentan dificultades económicas crecientes y ataques aéreos realizados por una coalición liderada por Estados Unidos. El grupo armado controla la capital de Yemen – Sana’a – y el noroeste del país, operando un gobierno de facto que recauda impuestos e imprime dinero. El gobierno internacionalmente reconocido de Yemen tiene su sede en el puerto sureño de Adén.