El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas adoptó el lunes un plan de cese al fuego respaldado por Estados Unidos para la Franja de Gaza, con solo Rusia absteniéndose, señal de la creciente frustración entre las grandes potencias mundiales por la guerra y el deseo de poner fin a ella. Linda Thomas-Greenfield, embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, dijo a los miembros del Consejo de Seguridad que Israel ya había aceptado el acuerdo establecido en la resolución, aunque Israel se ha resistido hasta ahora a tomar una posición pública al respecto, y urgió a Hamas “a hacer lo mismo”.