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La portavoz de economía del Partido Laborista, Rachel Reeves, ha señalado que el partido continuaría con el tratamiento fiscal favorable del Reino Unido para los ejecutivos de capital privado en casos en los que los gerentes de fondos ponen en riesgo su propio capital.
El Laborismo se ha comprometido a recaudar £565 millones al año cerrando el “vacío legal” que permite a los gerentes de capital privado que parte de sus ganancias, conocidas como interés devengado, se graven como ganancia de capital en lugar de como ingresos, lo que atrae una tasa impositiva mucho más alta.
Reeves dijo al Financial Times que los gerentes de fondos de capital privado deberían pagar impuestos sobre la renta del dinero que obtienen en negocios exitosos si no han invertido su propio capital.
“No creo que sea correcto que… lo que esencialmente es una bonificación se grave a una tasa más baja que los ingresos por empleo, cuando no estás poniendo en riesgo tu propio capital”, dijo.
Pero agregó: “Si estás poniendo en riesgo tu propio capital, es apropiado que pagues impuestos sobre las ganancias de capital”.
Al preguntarle si esperaba que la mayor parte del interés devengado en el Reino Unido se gravara como ingreso bajo este enfoque amplio, Reeves dijo: “Sí”.
Reeves dijo que los jefes de capital privado del Reino Unido actualmente invierten solo cantidades “pequeñas” de su propio capital, agregando que las cantidades eran “menores de las que muchos otros países requieren” para calificar para un tratamiento fiscal favorable.
Muchos gerentes de capital privado coparticipan en sus fondos, contribuyendo con el 1 por ciento del capital inicial. Francia e Italia suelen permitir tasas reducidas de impuestos sobre el interés devengado si los gerentes de fondos invierten esa cantidad.
La prometida represión del Laborismo a los ejecutivos de capital privado es una de las pocas subidas de impuestos que el partido de la oposición ha prometido si gana las elecciones generales del Reino Unido el 4 de julio, según se espera actualmente.
Reeves dijo que los cálculos en el manifiesto del Laborismo, que afirmaban que la medida recaudaría £565 millones anuales para 2028-29, eran “una estimación de cuánto buscaríamos recaudar y qué haríamos con ese dinero”.
Dijo que, de ser elegidos, el Partido Laborista consultaría sobre los cambios.
Los gerentes de capital privado se pagan en parte a través del interés devengado, lo que significa que reciben una parte de las ganancias de inversión hechas por sus fondos si logran rendimientos por encima de cierto nivel.
En el Reino Unido, esto se grava como ganancia de capital a una tasa del 28 por ciento en lugar de como ingresos, que atraen una tasa máxima del 45 por ciento más seguro social.
El tratamiento tributario preferencial del interés devengado en muchos países ha permitido a los ejecutivos de capital privado evitar impuestos sobre los ingresos por más de $1 billón en honorarios de incentivo desde 2000, según una investigación de la Universidad de Oxford.
Reeves dijo que la cifra tributaria anual de £565 millones que el Laborismo prevé recaudar con su política se basaba en una investigación publicada por la Resolution Foundation en 2020 que estimaba los ingresos de gravar el interés devengado como ingresos.
El grupo de expertos no consideró ningún impacto conductual de dicho cambio, como los gerentes de fondos que abandonan el Reino Unido como resultado.
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Un cálculo similar basado en los £5 mil millones del interés devengado ganado por 3,000 personas en el Reino Unido en el año fiscal 2022 implicaría un beneficio extraordinario de cerca de £1 mil millones para el Tesoro, antes de considerar la emigración.
Algunos asesores de firmas de capital privado dijeron que tratar el interés devengado como ingreso cuando no hay capital en riesgo parecía justo. “No veo cómo se puede objetar a la posición del Laborismo intelectualmente”, dijo uno. “A nadie le gusta pagar más impuestos, pero tienes que aceptar que eventualmente debe ser así”.
Pero algunos en la industria se están preparando para presionar para que las propuestas se diluyan en caso de que el Laborismo gane el poder.
Una persona de la industria dijo que creía que el Laborismo todavía tenía “un grado de apertura en los detalles” de las propuestas.