GINEBRA (Reuters) – La oficina de derechos humanos de las Naciones Unidas dijo el viernes que no se puede permitir una ofensiva israelí en la ciudad fronteriza de Rafah en Gaza porque causaría una pérdida masiva de vidas palestinas.
“Si Israel lleva a cabo su amenazante ofensiva militar en Rafah, donde 1.5 millones de personas han sido desplazadas en condiciones deplorables y subhumanas, cualquier asalto terrestre a Rafah causaría una pérdida masiva de vidas y aumentaría el riesgo de más crímenes atroces”, dijo Jeremy Laurence, portavoz de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU.
“Esto no debe permitirse que ocurra.”
Desafiando los llamamientos internacionales para detener su operación militar, el primer ministro Benjamin Netanyahu dijo el jueves que Israel seguiría con su ofensiva contra el movimiento Hamas en Gaza, incluido Rafah, al que describió como “el último bastión de Hamas”.
Se estima que alrededor de 1.5 millones de personas están hacinadas en Rafah, en el extremo sur del enclave contra la frontera con Egipto, la mayoría de ellas han huido de sus hogares más al norte para escapar del asedio de Israel.
Israel también ha dicho que está considerando posibles restricciones en el acceso a la mezquita de Al Aqsa en Jerusalén durante Ramadán, mientras que Hamas llamó a los palestinos a marchar hacia la mezquita al inicio del mes de ayuno musulmán.
“También tememos que más restricciones de Israel en el acceso de los palestinos a Jerusalén Este y a la mezquita de Al Aqsa durante Ramadán podrían exacerbar aún más las tensiones”, dijo Laurence.
Al-Aqsa es uno de los sitios más sagrados para los musulmanes y su recinto domina el Muro de las Lamentaciones, el lugar de oración más sagrado para los judíos, quienes creen que la colina es el sitio del primer templo judío. Como tal, la zona ha sido durante mucho tiempo un punto de conflicto potencial, especialmente durante las festividades religiosas.
(Reporte de Gabrielle Tétrault-Farber; Edición de Kevin Liffey)