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Los dos astronautas que llevaban atrapados en la Estación Espacial Internacional desde junio dieron la bienvenida a su nuevo medio de regreso a casa con la llegada el domingo de una cápsula de SpaceX.
SpaceX lanzó la misión de rescate el sábado con una tripulación reducida de dos astronautas y dos asientos vacíos reservados para Butch Wilmore y Suni Williams, quienes regresarán el próximo año. La cápsula Dragon se acopló en la oscuridad mientras las dos naves surcaban 265 millas (426 kilómetros) sobre Botswana.
La NASA cambió a Wilmore y Williams a SpaceX después de preocupaciones sobre la seguridad de su cápsula Boeing Starliner. Fue el primer vuelo de prueba de Starliner con tripulación, y la NASA decidió que las fallas de los propulsores y las fugas de helio que surgieron después del lanzamiento eran demasiado serias y mal entendidas para arriesgar el regreso de los pilotos de prueba. Así que Starliner regresó a la Tierra vacío a principios de este mes.
La Dragon lleva a los astronautas de la NASA, Nick Hague, y de la Agencia Espacial Rusa, Alexander Gorbunov, permanecerá en la estación espacial hasta febrero, convirtiendo lo que debería haber sido un viaje de una semana para Wilmore y Williams en una misión que durará más de ocho meses.
Dos astronautas de la NASA fueron retirados de la misión para dejar espacio a Wilmore y Williams en el regreso.
A la NASA le gusta reemplazar a las tripulaciones de la estación cada seis meses aproximadamente. SpaceX ha proporcionado el servicio de taxi desde el primer vuelo de astronautas de la compañía en 2020. La NASA también contrató a Boeing para vuelos de ferry después del retiro de los transbordadores espaciales, pero problemas de software y otras cuestiones de Starliner llevaron a años de retrasos y más de mil millones de dólares en reparaciones.
Las inspecciones de Starliner están en marcha en el Centro Espacial Kennedy de la NASA, con revisiones posvuelo de los datos programadas para comenzar esta semana.
“Estamos lejos de decir, ‘Oye, estamos descartando a Boeing'”, dijo Jim Free, administrador asociado de la NASA, en una sesión informativa previa al lanzamiento.
La llegada de dos astronautas frescos significa que los cuatro que han estado allí arriba desde marzo ahora pueden regresar a la Tierra en su propia cápsula de SpaceX en poco más de una semana. Su estadía se prolongó un mes debido a la turbulencia de Starliner.
Aunque el lanzamiento del sábado salió bien, SpaceX dijo que la etapa superior del cohete terminó fuera de su zona de impacto prevista en el Pacífico debido a un mal encendido del motor. La compañía ha suspendido todos los lanzamientos del Falcon hasta que descubra qué salió mal.
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