El domingo, un destructor de la Armada de los Estados Unidos fue atacado en el Mar Rojo, según informó el Pentágono, en lo que podría ser otro escalón en los ataques de represalia entre el ejército estadounidense y los militantes respaldados por Irán.
Un funcionario del Pentágono dijo que el U.S.S. Carney, junto con varios buques comerciales cercanos, fue atacado durante varias horas a partir de las 10 a.m. del domingo. Durante el ataque, el destructor interceptó al menos un dron, según el funcionario, quien habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado para discutir el asunto públicamente.
El funcionario no especificó de dónde provenían los ataques. Sin embargo, desde la incursión de Hamas el 7 de octubre en Israel, la milicia houthi respaldada por Irán con sede en Yemen ha lanzado una serie de ataques, incluyendo con drones y misiles, contra objetivos israelíes y estadounidenses en el Mar Rojo.
Un portavoz militar houthi, Yahya Sarea, dijo en un comunicado el domingo que la milicia había atacado dos barcos israelíes en el área del estrecho de Bab al-Mandeb, frente al sur de Yemen, pero no mencionó el buque naval estadounidense. El grupo disparó un misil contra un barco y apuntó con un dron a un segundo, agregando que los houthis continuarán impidiendo que los barcos israelíes naveguen en el Mar Rojo y el Mar Arábigo hasta que el ejército israelí “cese su agresión” en Gaza.
En octubre, el Carney derribó tres misiles de crucero y varios drones lanzados desde Yemen que el Pentágono dijo podrían haber estado dirigidos hacia Israel.
Después de que Hamas atacó a Israel, la administración Biden envió apresuradamente dos portaaviones y tropas adicionales al Mediterráneo oriental cerca de Israel para disuadir a Irán y sus agentes en la región de ampliar la guerra.
El ataque del domingo subraya los riesgos de que la lucha en Gaza pueda desencadenar un conflicto más amplio. Durante más de un mes, milicias respaldadas por Irán han llevado a cabo ataques con drones y cohetes contra los 2.500 soldados estadounidenses basados en Irak y los 900 soldados en Siria.
Shuaib Almosawa contribuyó con este reportaje.