JOHANNESBURGO (AP) — La jerarquía de la Iglesia Anglicana en Sudáfrica ha admitido no haber cumplido con revelar denuncias de abuso sexual contra su exmiembro John Smyth, quien maltrató a niños en los años 1970 y 1980 en el Reino Unido y Zimbabue antes de huir a Sudáfrica, donde falleció en 2018.
En noviembre, una revisión independiente encontró que la Iglesia de Inglaterra encubrió abusos “horribles” de Smyth, quien trabajó como voluntario en campamentos de verano cristianos en los años 1970 y 1980.
Un panel sudafricano, liderado por un juez jubilado, publicó su propio informe el martes en el que dijo que la Iglesia Anglicana debería haber reportado a Smyth, aunque no hubiera evidencia de que hubiera cometido abusos similares en el país. Sin embargo, el panel concluyó que el riesgo de que volviera a ofender era alto.
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Smyth huyó a Sudáfrica en 2001, donde trabajó en parroquias hasta 2014.
El líder de la Iglesia Anglicana del Sur de África dijo que el informe encontró que no se habían transmitido advertencias.
“Además, criticó que no compartiéramos con otra iglesia, a la que se trasladó en 2014 (no era una iglesia anglicana), la advertencia que recibimos en 2013 sobre sus actividades en el Reino Unido y Zimbabue”, dijo el arzobispo Thabo Makgoba el martes.
Smyth se unió a la iglesia luego de huir de Zimbabue a Sudáfrica en 2001 tras acusaciones de haber abusado sexual, física y psicológicamente de más de 100 niños y hombres durante campamentos de verano cristianos, donde hizo trabajo voluntario.
El año pasado, el exarzobispo de Canterbury Justin Welby renunció tras una investigación que encontró que no informó a la policía sobre abusos en serie de Smyth cuando tuvo conocimiento de ellos en 2013.
La investigación encontró que la Iglesia de Inglaterra encubrió abusos “horribles” de Smyth, con el informe de 251 páginas indicando que abusó de 30 niños y jóvenes en el Reino Unido y 85 en África a lo largo de cinco décadas.
Makgoba se disculpó el martes con los miembros de la iglesia por poner en riesgo a los feligreses.
“Yo y la Diócesis pedimos disculpas a nuestros feligreses y a la comunidad en general por no proteger a las personas de ese riesgo”, dijo Makgoba el martes.
“A pesar de los esfuerzos de algunas personas por llevar el abuso a la atención de las autoridades, las respuestas de la Iglesia de Inglaterra y otros fueron totalmente ineficaces y equivalieron a un encubrimiento”, dijo la investigación en ese momento.