Los trabajadores de seguridad comenzaron el jueves una huelga de un día en 11 de los aeropuertos más transitados de Alemania, llevando las salidas a un virtual punto muerto, arruinando los planes de viaje para aproximadamente 200,000 personas y sumándose al caos causado por las huelgas del sector público.
Los aeropuertos que sirven a Berlín, Hamburgo y Stuttgart cancelaron todas sus salidas en anticipación al paro laboral, mientras que otros, incluido el aeropuerto de Frankfurt, el más grande de Alemania, intentaban mantener algunos vuelos en el aire pero advirtieron sobre significativos retrasos y cancelaciones.
“El trabajo del personal de seguridad del aeropuerto debe seguir siendo financieramente atractivo para que se puedan reclutar y retener trabajadores calificados urgentemente”, dijo Wolfgang Pieper, uno de los principales negociadores de Verdi, el sindicato del sector público detrás de la huelga. Los trabajadores de seguridad están exigiendo un aumento salarial por hora de 2.80 euros, o aproximadamente $3, un aumento del 14 por ciento para un salario inicial.
La Asociación Federal de Empresas de Seguridad en Aviación, la B.D.L.S., que representa a los empleadores, calificó las demandas de “utópicas”. Ha ofrecido un aumento del 4 por ciento este año, seguido de un aumento del 3 por ciento el próximo año.
La huelga de un día es solo una de las numerosas acciones laborales recientes que han afectado la vida en Alemania, donde los trabajadores sindicalizados han estado reclamando salarios más altos frente a la inflación. El salario mínimo se elevó a 12.41 euros por hora el mes pasado, pero la mayoría de los trabajos sindicalizados pagan significativamente más.
Hubo cierto alivio para los viajeros esta semana, ya que los maquinistas acordaron regresar al trabajo el lunes, finalizando una huelga de seis días un día antes. Los ingenieros en huelga lograron paralizar el transporte ferroviario, con solo uno de cada cinco trenes de larga distancia en operación.
El martes, 5,000 médicos que trabajan en hospitales universitarios de todo el país se declararon en huelga, exigiendo mejores salarios y condiciones laborales.
Cuando los trabajadores del aeropuerto regresen a sus puestos el viernes por la mañana, los viajeros y los usuarios habituales tendrán que enfrentarse a un nuevo obstáculo: los trabajadores del transporte público dejarán de trabajar en protesta por sus salarios, deteniendo tranvías, metros y autobuses durante el horario pico, hasta las 10 a. m.
Verdi, el sindicato que lidera la huelga de los trabajadores de seguridad del aeropuerto, también está presionando por salarios más altos para el personal de tierra y servicio que trabaja para Lufthansa y una cadena de aeropuertos regionales.
Para las personas que habían planeado viajar en avión el jueves, Lufthansa advirtió sobre un servicio reducido y ofreció boletos de tren a los viajeros que habían reservado vuelos nacionales hacia y desde Frankfurt.
Los aeropuertos que sirven a Múnich, el segundo aeropuerto más ocupado de Alemania, y Núremberg no se vieron afectados, porque allí los trabajadores de seguridad tienen contratos diferentes.
“En Alemania, vemos anuncios de huelga casi a diario en detrimento de la movilidad y la economía”, dijo Ralph Beisel, director de la Asociación de Aeropuertos ADV. “Tiene que parar”, agregó.