La compañía petrolera estatal de Venezuela anunció el jueves que un derrame de petróleo en una refinería en la costa oeste del país ya no era “activo” y que más del 80 por ciento del área afectada había sido limpiada.
El derrame del miércoles en la instalación de El Palito en el estado noroccidental de Carabobo ocurrió cuando la fuerte lluvia hizo que los fluidos se desbordaran de las lagunas en el sitio, dijo PDVSA en la plataforma de redes sociales X.
“Es importante aclarar que no se trata de petróleo crudo pesado, sino de un vertido de hidrocarburos, aguas residuales o efluentes que fueron dirigidos al ambiente marino costero”, dijo la compañía.
“En este momento no hay una fuente activa de derrame, no hay ruptura de tuberías o sistemas”, continuó, agregando que la “situación está siendo controlada por personal altamente capacitado bajo los protocolos de seguridad actuales”.
El derrame salpicó alquitrán en las playas, afectando varios complejos turísticos junto al mar y haciendo sonar la alarma a grupos ambientales y pescadores.
El miércoles se llevaba a cabo el trabajo de limpieza del derrame.
El último derrame de petróleo registrado en la zona fue en julio de 2020, cuando desechos de la misma refinería se vertieron en el mar.
Ese accidente contaminó el Parque Nacional Morrocoy, una zona turística con una decena de islotes con playas de arena blanca.
Venezuela, que tiene una de las mayores reservas de petróleo del mundo, vio caer su producción de 3 millones de barriles por día hace más de una década a 850,000 barriles por día ahora, con la producción esperada a superar los 1 millón de barriles a finales del próximo año.
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