La Comisión Federal de Comercio de los Estados Unidos está investigando si los ejecutivos de importantes compañías petroleras, incluidas Hess Corp., Occidental Petroleum Corp. y Diamondback Energy Inc., se comunicaron de manera inapropiada con funcionarios de la OPEP.
Los investigadores de la FTC están buscando evidencia de que los ejecutivos intentaron coludir con funcionarios de la OPEP sobre la dinámica del mercado del petróleo, según personas familiarizadas con el asunto que solicitaron no ser nombradas al discutir información no pública. Dichas comunicaciones, especialmente sobre precios y producción, podrían ser ilegales bajo las leyes antimonopolio de EE. UU.
La FTC ha abierto varias revisiones profundas de fusiones en medio de un aumento en la realización de acuerdos entre compañías de petróleo y gas natural, particularmente entre aquellas ubicadas en la Cuenca Pérmica, el yacimiento de petróleo más prolífico de América del Norte. Como parte de una de esas revisiones, que se centran en si un acuerdo perjudicaría la competencia, los funcionarios antimonopolio descubrieron comunicaciones con funcionarios de la OPEP.
Ni Hess ni la OPEP respondieron a múltiples solicitudes de comentarios. Occidental, Diamondback y la FTC declinaron hacer comentarios para esta historia.
Las acciones de Hess profundizaron sus pérdidas hasta un 2,6% con la noticia. Occidental y Diamondback también extendieron sus caídas hasta un 2,2%.
Los reguladores antimonopolio suelen ver las comunicaciones ejecutivas como parte de las revisiones de los acuerdos. En las recientes fusiones petroleras, se ha permitido a la agencia buscar los textos y correos electrónicos de los ejecutivos en busca de palabras clave específicas como “OPEP” o “shale”, dijo una persona.
La agencia está buscando un presunto “arma humeante” para poder referir un caso de cartel de shale al Departamento de Justicia, dijo la persona. La FTC hace cumplir las leyes antimonopolio y de protección al consumidor y debe referir cualquier actividad criminal potencial que descubra al Departamento de Justicia.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo no está sujeta a las leyes antimonopolio de EE. UU. como entidad soberana, pero las empresas con sede en EE. UU. sí lo están.
La FTC obtuvo acceso a las comunicaciones después de negociaciones entre la agencia y los abogados de las compañías. Los fiscales antimonopolio en enero reiteraron que las empresas están obligadas a entregar las comunicaciones realizadas a través de chats y aplicaciones de mensajería como WhatsApp de Meta Platforms Inc. y Signal como parte del proceso de revisión normal del regulador.
La industria del petróleo ha criticado en gran medida las políticas de la administración Biden a pesar de que el país está bombeando más petróleo que nunca. Pero esta es una de las medidas más agresivas que la administración ha tomado contra el sector justo meses antes de las elecciones presidenciales.
El interés de la FTC en los mensajes de los ejecutivos de Hess, Occidental y Diamondback está relacionado con los acuerdos que cada una de las compañías está persiguiendo.
Occidental dijo en un comunicado el jueves que planea cerrar una importante adquisición el próximo mes ahora que ha concluido el período de revisión gubernamental formal de 30 días. La FTC se reserva el derecho de intervenir hasta el cierre, aunque rara vez lo hace.
El Departamento de Justicia se negó a hacer comentarios para esta historia.
Las búsquedas se producen después de que la FTC alegara en mayo que encontró cientos de mensajes de texto entre el fundador de Pioneer Natural Resources Co., Scott Sheffield, y funcionarios de la OPEP relacionados con los mercados petroleros. Esos mensajes salieron a la luz como parte de la revisión de la adquisición de $63 mil millones de Pioneer por parte de Exxon Mobil Corp.
La FTC permitió que el acuerdo de Exxon siguiera adelante con la condición de que Sheffield fuera excluido de la junta directiva del demandante. Sheffield ha negado cualquier conducta incorrecta y ha acusado a la FTC de “difamarme públicamente e injustificadamente”.
En los últimos años, los funcionarios de la OPEP y los ejecutivos de shale se han reunido en cenas y eventos de la industria, un signo de relaciones más estrechas.
Los representantes de la OPEP comenzaron a reunirse con ejecutivos de shale de EE. UU. en cenas informales tan temprano como en 2017 después de años de competencia cada vez más tensa. La emergencia del sector de shale de América del Norte había trastornado la dominación de décadas del cartel en el mercado mundial del petróleo, lo que llevó a los líderes de la OPEP a seguir una estrategia de detente durante reuniones a puerta cerrada en los márgenes de conferencias de la industria en Houston.