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El partido de extrema derecha Rassemblement National no lograría obtener una mayoría absoluta en las próximas elecciones anticipadas, según una encuesta de Harris Interactive que apunta a que Francia volvería a tener una Asamblea Nacional gravemente fracturada.
Si la predicción de un parlamento sin mayoría se confirma en la votación de segunda vuelta del domingo, Francia entrará en un período de turbulencias sin que ninguna facción logre obtener suficientes escaños para formar un gobierno.
La encuesta de Harris realizada para varios medios de comunicación franceses dijo que el RN y sus aliados ganarían de 190 a 220 escaños, lo cual está lejos de los 289 necesarios para que la extrema derecha reclame el liderazgo con una mayoría gobernante.
Se proyecta que la recién formada alianza de izquierda conocida como el Nouveau Front Populaire (NFP) quede en segundo lugar con 159 a 183 escaños. Se espera que las filas de diputados de la alianza centrista de Emmanuel Macron, conocida como Ensemble, se reduzcan a la mitad o más, a menos de 135 escaños, lo que simboliza que la decisión del presidente de convocar a elecciones anticipadas ha salido mal.
Los analistas han advertido que es difícil llegar a proyecciones precisas de escaños en esta etapa. Pero si el RN registrara un resultado tan débil sería una señal de que la estrategia de sus oponentes de unirse para formar un llamado frente republicano en su contra ha tenido éxito.
Después de la votación de primera vuelta del domingo, que el RN ganó por un amplio margen, los partidos de centro e izquierda sellaron acuerdos para retirar tácticamente alrededor de 200 de sus candidatos en un intento coordinado para evitar que el campamento de Le Pen llegara al poder.
Con un campo más reducido en las segundas vueltas, se les pediría a los votantes de izquierda y centro que votaran por partidos que normalmente no apoyan, todo en un intento de reducir el tamaño de la delegación de RN en la próxima Asamblea Nacional.
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El número de segundas vueltas de tres vías ha caído de 306 a 89, según datos del Ministerio del Interior.
Está por verse si los votantes seguirán las instrucciones de los jefes de partido. La participación será nuevamente un factor clave, después de una participación especialmente alta en la primera vuelta. Algunos funcionarios del partido temen que la participación pueda ser menor esta vez debido a las vacaciones de verano y un sentimiento de frustración entre los votantes cuyo candidato preferido fue eliminado.
Una pregunta clave para el RN será si aún pueden movilizar a sus votantes si perciben que sus posibilidades de victoria están disminuyendo.
El bloqueo político y el crecimiento lento pueden afectar la atractividad a largo plazo de Francia para inversores extranjeros que poseen alrededor de la mitad de la deuda gubernamental del segundo país más grande de la eurozona.
Con el escenario de una Asamblea Nacional dividida en tres bloques pareciendo más probable, los jefes de partido han comenzado a enviar señales sobre la posibilidad de trabajar juntos.
El primer ministro de Macron, Gabriel Attal, ha admitido que los centristas no tendrán una mayoría absoluta, pero ha pedido construir lo que llamó “una asamblea pluralista” de partidos dispuestos a cooperar en políticas específicas.
“Espero que nuestro grupo Ensemble sea lo más grande posible, y luego podemos forjar acuerdos [sobre ciertos proyectos de ley] que nos permitan avanzar”, dijo Attal en la radio France Inter el miércoles.
La líder verde Marine Tondelier abrió la puerta a tal movimiento, pero advirtió que sería en los términos de la izquierda, no de Macron o Attal. “Seguramente tendremos que hacer cosas que nadie ha hecho antes en este país”, dijo al canal de noticias TF1.
La encuesta de Harris Interactive se realizó con un panel de unas 3,400 personas el 2 y 3 de julio.
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