El partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD) recibió duras críticas el domingo mientras el Canciller Olaf Scholz se enfrentaba a sus rivales en un debate televisivo a cuatro bandas, justo una semana antes de las elecciones nacionales.
Scholz dijo que Alemania ha aprendido las lecciones de su pasado nazi. “No hay cooperación con la extrema derecha”, dijo.
El canciller también recordó los comentarios del cofundador de AfD refiriéndose al régimen nazi como “solo una mierda de pájaro” en 1.000 años de historia alemana.
La candidata de AfD para canciller, Alice Weidel, se negó a criticar los comentarios en el debate del domingo, etiquetando a su partido como un partido “liberal conservador”.
“Puedes insultarme todo lo que quieras esta noche. Estás insultando a millones de votantes”, dijo. “No me afecta en absoluto. Yo represento a estos votantes”.
El líder conservador Merz calificó a AfD como “un partido de extrema derecha radical, en gran medida extremista” y prometió que su alianza de centro-derecha CDU/CSU no cooperaría con el partido en el próximo parlamento.