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La economía del Reino Unido sufrió inesperadamente una contracción del 0,1 por ciento en octubre, la segunda contracción consecutiva, en un golpe al agenda económica del gobierno laborista.
El cambio mensual en el PIB publicado el viernes por la Oficina de Estadísticas Nacionales fue inferior a la expansión del 0,1 por ciento pronosticada por los economistas encuestados por Reuters. Esto siguió a una contracción del 0,1 por ciento en el mes anterior.
La libra esterlina cayó un 0,3 por ciento frente al dólar, hasta 1,263 dólares. El rendimiento de los bonos del tesoro a dos años, que se mueve de forma inversa a los precios, cayó 0,02 puntos porcentuales, hasta el 4,26 por ciento.
Las cifras subrayan el desafío económico para el nuevo gobierno laborista, que ganó las elecciones generales del Reino Unido en julio con un compromiso en su manifiesto de “asegurar el crecimiento más sostenido en el G7”.
Desde entonces, el Partido Laborista ha tratado de gestionar las expectativas, con la canciller Rachel Reeves advirtiendo sobre una herencia sombría en las finanzas públicas, incluido un “agujero negro” fiscal de 22 mil millones de libras antes de su Presupuesto de octubre para aumentar impuestos.
“Si bien las cifras de este mes son decepcionantes, hemos implementado políticas para lograr un crecimiento económico a largo plazo”, dijo Reeves el viernes.
Los Conservadores afirmaron que los pobres datos de crecimiento reflejaban el impacto en las empresas del discurso pesimista de Reeves sobre la economía después de las elecciones.
Mel Stride, canciller en la sombra, dijo el viernes: “No es de extrañar que las empresas estén sonando la alarma. Esta caída en el crecimiento muestra el impacto directo de las decisiones de la canciller y su continua depreciación de la economía”.
Las cifras del viernes apuntan a un inicio débil del cuarto trimestre después de que el crecimiento económico anual se desacelerara al 0,1 por ciento en los tres meses hasta septiembre, frente al 0,5 por ciento del trimestre anterior.
Paul Dales, economista jefe del Reino Unido en Capital Economics, señaló que la economía solo había crecido en uno de los cinco meses hasta octubre, y que ahora el crecimiento era un 0,1 por ciento menor que antes de que el Partido Laborista llegara al poder.
“Esto sugiere que no solo el Presupuesto está frenando la economía”, dijo. “En su lugar, el lastre de las tasas de interés más altas puede estar durando más de lo que pensábamos”.
La semana pasada, la OCDE rebajó su pronóstico de crecimiento para el Reino Unido en 2024 al 0,9 por ciento desde el 1,1 por ciento esperado en septiembre debido a datos más débiles entrantes.
Sin embargo, se espera que el crecimiento se acelere hasta el 1,7 por ciento en 2025. Esa cifra es más débil que la expansión del 2,4 por ciento prevista para Estados Unidos pero más fuerte que el 1,3 por ciento para la Eurozona.
Según las cifras de la ONS del viernes, la producción en el sector de servicios dominante no registró crecimiento en octubre, con una contracción del 0,6 por ciento en la producción y una caída del 0,4 por ciento en la construcción.
“El riesgo de una contracción trimestral [en los últimos tres meses del año] ya no es insignificante”, dijo Sanjay Raja, economista en Deutsche Bank, señalando que una posible guerra comercial cuando el presidente electo Donald Trump reingrese en la Casa Blanca representaba un importante viento en contra externo.
Liz McKeown, directora de estadísticas económicas de la ONS, dijo: “La extracción de petróleo y gas, los pubs y restaurantes y el comercio minorista tuvieron meses débiles, parcialmente compensados por el crecimiento en las telecomunicaciones, la logística y firmas legales”.
Datos separados publicados el viernes por la empresa de investigación GfK mostraron que la confianza del consumidor siguió siendo baja en noviembre, aumentando solo un punto hasta menos 17 en diciembre.
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La ONS informó de comentarios mixtos de las empresas relacionados con el Presupuesto. Aquellas afectadas negativamente dijeron que la facturación se vio afectada mientras los clientes esperaban anuncios del canciller.
Sin embargo, otros dijeron que la actividad se adelantó en anticipación a varias medidas presupuestarias.
El primer ministro del Reino Unido, Sir Keir Starmer, anunció recientemente que se dirigiría al ingreso disponible de los hogares como un nuevo “hitó” para evaluar el éxito de sus políticas económicas.
Los altos costos de endeudamiento siguen limitando el gasto de los hogares y la actividad empresarial, pero han bajado desde su punto máximo después de que el Banco de Inglaterra redujera las tasas de interés en agosto y noviembre al actual 4,75 por ciento.
Los mercados esperan más recortes de tasas el próximo año a medida que la inflación se reduce desde su punto más alto en décadas alcanzado en 2022.
James Smith, economista de ING, dijo que creía que la economía del Reino Unido todavía estaba “preparada para superar la mayoría de Europa occidental el próximo año” ya que el Partido Laborista aumentó el gasto público en más del 2 por ciento del PIB en comparación con los planes presupuestarios de los Conservadores.
Reporte adicional de George Parker y Jim Pickard
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