Deutsche Bahn está gastando billones para modernizar y ampliar su red después de décadas de falta de inversión (Odd ANDERSEN)
La operadora de trenes estatal de Alemania Deutsche Bahn anunció el jueves que sus pérdidas netas interanuales se dispararon 16 veces en la primera mitad de 2024, reflejando los impactos de fenómenos meteorológicos extremos, huelgas y mejoras en su red obsoleta.
La pérdida neta para los primeros seis meses del año alcanzó los 1.2 mil millones de euros ($1.3 mil millones), en comparación con una pérdida de 71 millones en el mismo período del año pasado.
Sus pérdidas operativas también sumaron 1.2 mil millones de euros, después de 339 millones en la primera mitad de 2023.
El CEO Richard Lutz atribuyó una “red obsoleta propensa a fallas”, así como “eventos meteorológicos extremos” y huelgas laborales que causaron un “considerable daño económico” a la empresa.
La infraestructura anticuada y la puntualidad deficiente de Deutsche Bahn se han convertido en bromas recurrentes en Alemania y fueron objeto de atención debido a la mayor demanda durante el torneo de fútbol Euro 2024 de este verano.
“La infraestructura es demasiado antigua y desgastada para hacer frente a este tipo de situaciones sin problemas”, dijo Lutz en una rueda de prensa.
La compañía está invirtiendo miles de millones para reparar, modernizar y ampliar su red después de décadas de falta de inversión.
Deutsche Bahn estima que dicho trabajo costó cuatro mil millones de euros en la primera mitad de 2024, un aumento del 35 por ciento interanual.
Las inundaciones que azotaron el sur de Alemania a principios de junio empeoraron los problemas de la empresa al dañar gran parte de su infraestructura.
El número de trenes de larga distancia que llegaron con un retraso de más de seis minutos fue ligeramente mayor que el año pasado, con un 37.3 por ciento, muy por encima del promedio europeo.
Una huelga históricamente larga también afectó a la red a principios de este año, con Deutsche Bahn estimando que tuvo un costo total de 300 millones de euros.
El operador tiene una deuda de más de 30 mil millones de euros y sus problemas son un dolor de cabeza para el gobierno alemán, que quiere que la red ferroviaria desempeñe un papel clave en la descarbonización del sector de transporte del país.
El plan del gobierno de invertir 45 mil millones de euros en los ferrocarriles para 2037 tuvo que ser reducido a 30 mil millones de euros después de que una sentencia del tribunal constitucional el año pasado trastornara sus planes de gasto.
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