Las fuerzas de seguridad en Ecuador ingresaron por la fuerza a la embajada mexicana en Quito y arrestaron al ex vicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, lo que llevó a México a suspender los lazos bilaterales.
México está rompiendo relaciones diplomáticas con Ecuador con efecto inmediato y presentará un caso ante la Corte Internacional de Justicia, dijo la ministra de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena, el viernes por la noche.
Glas, quien es buscado por corrupción, había estado residiendo durante meses en la embajada de México en la capital ecuatoriana.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de México anunció el viernes temprano que otorgaría asilo a Glas, enfureciendo a Ecuador.
La presidencia de Ecuador dijo que México estaba violando acuerdos internacionales, y dijo que Glas era el sujeto de una orden de arresto por malversación que debía ser cumplida y que no se le autorizaría a abandonar Ecuador.
La ministra de Relaciones Exteriores Bárcena acusó a México de cometer una “violación flagrante y grave de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas” al ingresar por la fuerza a la embajada mexicana para llevarse a Glas.
Glas fue vicepresidente de Ecuador durante el segundo mandato del presidente de izquierda Rafael Correa, quien dejó el cargo en 2017. Correa fue condenado en ausencia en 2020 como parte de una amplia investigación de corrupción política y ahora vive en Bélgica.
Glas ya fue declarado culpable a fines de 2017 de aceptar sobornos a cambio de adjudicar contratos públicos al conglomerado brasileño Odebrecht. Fue condenado a un total de ocho años de prisión, pero fue liberado antes hace dos años debido a la mala situación de seguridad en las prisiones de Ecuador.
En los últimos meses, estuvo involucrado en un caso de malversación separado para el cual se emitió una orden de arresto.
Las relaciones entre México y Ecuador se han deteriorado durante la última semana.
El jueves, el gobierno conservador de Ecuador bajo el presidente Daniel Noboa declaró persona non grata al embajador mexicano.
Esto fue provocado por el presidente mexicano de izquierda Andrés Manuel López Obrador diciendo que el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio en Ecuador en agosto pasado había contribuido a la victoria electoral de Noboa en octubre.