La crisis de Sudán pone en riesgo de convertirse en la mayor crisis de hambre del mundo, advierte el principal oficial de alimentos de la ONU.

EL CAIRO (AP) — Una devastadora conflictividad que ha durado aproximadamente un año entre generales rivales en Sudán corre el riesgo de crear la mayor crisis de hambre del mundo, advirtió el principal oficial de alimentos de la ONU el miércoles, en un momento en que la atención global se ha centrado en la guerra entre Israel y Hamas en Gaza.

Cindy McCain, jefa del Programa Mundial de Alimentos, dijo que los combates en Sudán, que enfrentan al ejército del país contra un grupo paramilitar violento, han destrozado las vidas de millones de personas en la nación del noreste de África.

“La guerra en Sudán corre el riesgo de desencadenar la mayor crisis de hambre del mundo”, dijo McCain al concluir un viaje a Sudán del Sur, vecino, donde cientos de miles de sudaneses habían huido de los enfrentamientos en su país de origen.

La agencia de alimentos de la ONU dijo que alrededor de 18 millones de personas en todo Sudán enfrentan hambre aguda, siendo los más desesperados los atrapados detrás de las líneas del frente.

Sudán se sumergió en el caos a mediados de abril cuando estallaron enfrentamientos en la capital, Jartum, entre el ejército del país, liderado por el general Abdel Fattah Burhan, y un grupo paramilitar conocido como las Fuerzas de Apoyo Rápido, comandadas por el general Mohamed Hamdan Dagalo.

Los combates se extendieron rápidamente por todo el país, especialmente en áreas urbanas pero también en la convulsa región occidental de Darfur. Miles de personas han muerto, incluidas entre 10,000 y 15,000 personas, cuando las fuerzas paramilitares y las milicias árabes aliadas arrasaron con una ciudad de Darfur el año pasado.

LEAR  La tregua entre Israel y Hamas se mantuvo por otro día.

Hace dos décadas, Darfur se convirtió en sinónimo de genocidio y crímenes de guerra, particularmente por las notorias milicias árabes Janjaweed, contra poblaciones que se identifican como africanas centrales u orientales.

Parece que ese legado ha regresado, con el fiscal de la Corte Penal Internacional, Karim Khan, diciendo a fines de enero que hay motivos para creer que ambas partes están cometiendo posibles crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad o genocidio en Darfur.

“Hace veinte años, Darfur fue la mayor crisis de hambre del mundo y el mundo se unió para responder. Pero hoy, la gente de Sudán ha sido olvidada”, dijo McCain.

El conflicto ha desplazado a más de 10 millones de personas a zonas más seguras dentro de Sudán o a países vecinos, según las agencias de la ONU.

McCain pidió a las partes en conflicto que dejen de luchar y permitan que las agencias humanitarias proporcionen su asistencia vital.

“Las consecuencias de la inacción van mucho más allá de una madre incapaz de alimentar a su hijo y darán forma a la región en los años venideros”, dijo.