La Corte Suprema rechaza límites en la píldora de aborto mifepristona

El Tribunal Supremo de los EE. UU. ha rechazado por unanimidad un esfuerzo para restringir drásticamente el acceso a la píldora abortiva mifepristona. La decisión es una gran victoria para los activistas pro-choice y llega dos años después de que el tribunal rescindiera la garantía nacional de un aborto. Los jueces decidieron que los demandantes, un grupo de médicos y activistas antiaborto, no tenían derecho legal a demandar. Mifepristona es uno de los dos medicamentos utilizados en un aborto por medicamentos, ahora el método más común para terminar embarazos en los EE. UU. Los demandantes, conocidos como la Alianza por la Medicina Hipocrática, argumentaron que la aprobación federal del medicamento debería ser retirada. Pero durante los argumentos en el caso en marzo, varios de los siete jueces del tribunal expresaron escepticismo de que alguno de los demandantes hubiera sufrido daño por la disponibilidad de mifepristona, que es necesaria para tener la capacidad legal de demandar. Los principales jueces revocaron Roe v Wade, rescindiendo efectivamente el derecho federal al aborto, en junio de 2022. Desde entonces, 21 estados han actuado para restringir el aborto antes en el embarazo que el estándar que fijó. Diecisiete de ellos han prohibido el procedimiento a las seis semanas o antes. El aborto por medicamentos, utilizando píldoras enviadas por correo, se ha convertido rápidamente en una solución eficaz para esas prohibiciones. El régimen de dos medicamentos fue aprobado para su uso hasta las 10 semanas de embarazo por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) en 2000. Primero se le administra mifepristona a la paciente para inducir un aborto y luego misoprostol para vaciar el útero. Desde 2016, la FDA ha facilitado el acceso al medicamento y ha permitido a los médicos tener citas virtuales con los pacientes y enviar recetas por correo. A lo largo de dos décadas de uso, la FDA, el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (ACOG) y otras organizaciones médicas de renombre han mantenido que tanto la mifepristona como el misoprostol son seguros para su uso. Estudios de EE. UU. dicen que el aborto por medicamentos es aproximadamente un 95% efectivo en terminar el embarazo y requiere un seguimiento médico adicional menos del 1% de las veces.

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