Con apenas nadie dándose cuenta, un titán tecnológico del que probablemente nunca hayas oído hablar ha sacado a Tesla de los tan mencionados Magníficos Siete. ¿Podrá mantenerse allí?
El Magnífico Séptimo pasado por alto es Broadcom, una empresa tecnológica que produce tanto hardware como software. Es bien conocida en el mundo de la tecnología de la información, pero no más allá de él. Los Magníficos Siete, concebidos como un grupo de acciones a principios de 2023, son las empresas tecnológicas estadounidenses más valiosas por capitalización de mercado. En orden descendente, incluyen a Apple (capitalización de mercado reciente: 3,4 billones de dólares), Microsoft, Nvidia, Alphabet, Amazon, Meta, y Tesla (capitalización de mercado reciente: 768 mil millones de dólares). Sin embargo, la capitalización de mercado de Broadcom superó a la de Tesla la primavera pasada y ha estado por delante del fabricante de vehículos eléctricos durante la mayor parte del año. Su capitalización de mercado es actualmente de alrededor de 803 mil millones de dólares.
Broadcom no está garantizada para mantenerse por delante de Tesla, al menos a corto plazo. Las acciones de Tesla son notoriamente volátiles, y su capitalización de mercado podría probablemente superar a la de Broadcom por un tiempo. Pero la perspectiva a largo plazo de Broadcom es de lejos la más favorable de las dos. Los analistas de Wall Street en promedio esperan que el precio de sus acciones siga subiendo, mientras que esperan que las de Tesla sigan cayendo. Las acciones de Tesla han retrocedido a donde estaban hace casi cuatro años, mientras que las de Broadcom han subido un 290% desde entonces.
Entonces, ¿cómo logró este gigante tranquilo llegar a las más altas esferas de la realeza tecnológica? Principalmente por una combinación de conocimiento tecnológico y habilidad financiera. La empresa es descendiente de Hewlett-Packard, que en 1999 escindió una empresa llamada Agilent Technologies, que a su vez escindió una empresa llamada Avago a un par de firmas de capital privado en 2005. Avago comenzó a comprar empresas de semiconductores, comprando una grande llamada Broadcom en 2015 y adoptando su nombre.
La ascendencia de capital privado de Broadcom la ha guiado desde la escisión. “Broadcom opera prácticamente como una firma de capital privado, invirtiendo en activos que pueden ofrecer rápidos retornos”, dice Naveen Chhabra, analista en la firma de investigación y consultoría Forrester. Es “astuta en términos de invertir en empresas donde puede mantener o aumentar los ingresos” y al mismo tiempo “puede convertir la empresa en un negocio de márgenes altos”.
El mayor éxito de Broadcom es su mayor adquisición, la empresa de computación en la nube VMware, que adquirió el pasado noviembre. Un informe de Forrester para los clientes de VMware les advierte: “No dejen que los aumentos de precio los sorprendan… En la mayoría de los casos, los clientes encontrarán cotizaciones de renovación múltiples veces más altas de lo que pagaron en el pasado”.
Wall Street aprueba los cambios de Broadcom. “Parece estar matándolo en VMware”, dice el analista de Bernstein Stacy Rasgon, “que superó ampliamente las expectativas en el trimestre y que parece estar listo para seguir creciendo”.
Adquisiciones y gestión astutas son centrales para el crecimiento de Broadcom, pero no explican completamente la capitalización de mercado fenomenalmente creciente de la empresa. El otro factor crucial es, no sorprendentemente, la fiebre de la inteligencia artificial. Uno de los negocios más importantes de Broadcom es el diseño de semiconductores, y en el último año, la demanda ha sido muy alta. Las ventas de chips de IA de Broadcom en el año fiscal 2023 fueron de 4,2 mil millones de dólares, según BofA Securities. La firma espera que las ventas de chips de IA se disparen a 12,1 mil millones de dólares este año y a 16,9 mil millones el próximo año.
La experiencia de Broadcom en chips junto con el éxito de VMware ha impulsado la capitalización de mercado de Broadcom desde poco más que la de McDonald’s cuando OpenAI lanzó ChatGPT en noviembre de 2022, a niveles de los Magníficos Siete hoy en día.
Un elemento crítico del éxito futuro de Broadcom es su CEO Hock Tan, quien fue reclutado para dirigir la empresa cuando Avago fue escindido en 2005. Ahora con 72 años, nació en Malasia y obtuvo títulos en ingeniería del MIT y un MBA de la Harvard Business School. Ha pasado la mayor parte de su carrera en empresas tecnológicas, aunque también ocupó puestos de finanzas en PepsiCo y General Motors, lo que explica la experiencia conjunta de la empresa en tecnología y finanzas. En los últimos años, Tan ha estado entre los CEOs mejor pagados de Estados Unidos; ganó 162 millones de dólares el año pasado. La sucesión es un problema obvio para la empresa, pero no hay un sucesor evidente. Tan ha dicho que continuará dirigiendo la empresa durante al menos cuatro años más.
La mayoría de los analistas de Wall Street están aplaudiendo a Broadcom. “Los números parecen estar en camino de seguir subiendo”, dice Rasgon de Bernstein. “Y la valoración es cada vez más atractiva”. Harlan Sur de JP Morgan dice que la acción “sigue siendo nuestra principal elección en semiconductores”.
Ningún árbol crece hasta el cielo, pero por ahora el sol brilla intensamente sobre esta empresa. Más allá de eso, la única certeza es que Broadcom ya no puede ser anónima.
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