El número de camiones de ayuda que ingresaron a Gaza disminuyó significativamente en febrero, según datos, incluso cuando líderes humanitarios advirtieron de hambruna y exigieron que Israel y otros aumenten la ayuda a los civiles atrapados en el enclave.
Las muertes de decenas de personas en medio de una carrera por la ayuda alimentaria el jueves subrayaron el grado de desesperación en el territorio.
Un promedio de 96 camiones al día ingresaron a Gaza hasta el 27 de febrero, una caída del 30 por ciento desde el promedio de enero y el promedio mensual más bajo desde antes de un alto el fuego a finales de noviembre, según datos de UNRWA, la agencia de ayuda de la ONU para Gaza.
“Ha sido una situación de avance y retroceso”, dijo Juliette Touma, portavoz de UNRWA. “Ha estado lejos de ser regular y lejos de ser suficiente. Deberíamos haber visto un aumento, pero ha habido una disminución significativa.”
Los camiones de ayuda llevan alimentos, medicinas y otras necesidades, y aunque una reducción en los números sugiere una reducción en el volumen total, la medida no es exacta. Una cantidad relativamente pequeña de ayuda también ha sido arrojada por avión a personas en Gaza.
La disminución refleja, en parte, la rigurosidad de las medidas de inspección en el cruce de Kerem Shalom en el sur de Israel, que ha actuado como la principal puerta de entrada desde que se reabrió en diciembre. Los bienes también ingresan a Gaza desde Egipto a través de un cruce en la ciudad de Rafah después de haber sido inspeccionados por Israel en un sitio separado.
El economista jefe del Programa Mundial de Alimentos de la ONU, Arif Husain, dijo que otros factores también obstaculizaron las entregas, incluida la inseguridad en Gaza y el hecho de que actualmente solo hay dos puntos de cruce fronterizo por los que se permite que pase la ayuda.
Los controles israelíes sobre los bienes que ingresan a Gaza tienen como objetivo eliminar los artículos que podrían ser potencialmente utilizados por Hamas. Funcionarios de ayuda dijeron en entrevistas que, si bien es necesario, el sistema de inspección causó retrasos significativos que resultaron en menos ayuda en general. Antes de la guerra, alrededor de 500 camiones que transportaban ayuda entraban a Gaza cada día.
Además, los manifestantes israelíes que exigen la liberación de aproximadamente 100 rehenes que se cree que siguen con vida en Gaza han obstaculizado el flujo de ayuda en Kerem Shalom.
El enviado especial de EE.UU. para la ayuda humanitaria, David Satterfield, dijo el mes pasado que los ataques militares israelíes contra policías palestinos dificultaban prácticamente la distribución de ayuda una vez que ingresaba a Gaza porque normalmente las fuerzas de seguridad protegen la ayuda de las poblaciones desesperadas.
“Muy poca ayuda ha llegado”, dijo Alaa Fayad, un veterinario que ha sido desplazado a la ciudad central de Deir al Balah. Dijo que la ausencia de fuerzas de seguridad palestinas había permitido que grupos criminales robaran parte de los alimentos que llegaban.
Jan Egeland, ex coordinador humanitario de la ONU que lidera la agencia humanitaria Norwegian Refugee Council, indicó que Israel podría permitir un aumento en la cantidad de ayuda que entra al territorio.
“El sistema está roto, e Israel podría arreglarlo por el bien de los inocentes”, dijo el miércoles en una publicación en la red social X tras una visita al área fronteriza.
La agencia israelí encargada de la política para los territorios palestinos, conocida como COGAT, señaló a quienes distribuyen ayuda. Como ejemplo, la agencia dijo que había más de 200 camiones esperando ser recogidos en Kerem Shalom y que Israel no ha establecido un límite en la cantidad de ayuda que puede ingresar.
La disminución en la ayuda sugiere que los llamados de Estados Unidos y otros gobiernos para un aumento rápido en la ayuda a los civiles no han dado frutos de inmediato. También podría tener repercusiones más amplias. En una resolución provisional en enero, el principal tribunal del mundo, la Corte Internacional de Justicia, ordenó a Israel que permitiera la asistencia humanitaria y los servicios básicos en Gaza.
Algunos funcionarios de ayuda dijeron que esperaban que un alto el fuego entre Israel y Hamas provocara un aumento en la ayuda. Durante un día de alto el fuego de una semana a finales de noviembre, unos 300 camiones de ayuda, un pico desde el 7 de octubre, ingresaron a Gaza.
Gaza dependía de las entregas de ayuda incluso antes de la guerra, cuando dos tercios de su población eran sostenidos con asistencia alimentaria. Hoy en día, la ayuda alimentaria es necesaria para casi toda la población de 2.2 millones de personas.
“El riesgo de hambruna está siendo alimentado por la imposibilidad de llevar suministros alimentarios críticos a Gaza en cantidades suficientes y las condiciones casi imposibles que enfrentan nuestro personal en el terreno”, dijo Carl Skau, subdirector ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos, una agencia de las Naciones Unidas, al Consejo de Seguridad esta semana.
Gaya Gupta, Adam Sella y Nader Ibrahim contribuyeron a este reportaje.