PARÍS (AP) — El Primer Ministro francés Michel Barnier invocó una herramienta constitucional especial el lunes para aprobar el controvertido presupuesto de 2025 sin una votación parlamentaria. Dijo que era necesario para asegurar estabilidad en un momento de profundas divisiones políticas.
El partido de extrema derecha de Marine Le Pen, el Rally Nacional, y el partido de izquierda Francia Insumisa anunciaron que presentarían motions de censura en respuesta, preparando una votación para tan pronto como el miércoles que podría derrocar al frágil gobierno.
La decisión llega mientras Francia lidia con una Asamblea Nacional fragmentada tras las elecciones anticipadas en junio, que no dejaron a ningún partido o coalición con mayoría. El presidente Emmanuel Macron nombró a Barnier en septiembre para romper el estancamiento y abordar el déficit creciente del país. Sin embargo, su presupuesto de austeridad, que incluye recortes de 40 mil millones de euros y aumentos de impuestos de 20 mil millones de euros, ha sido ampliamente criticado, escalando las tensiones en la cámara baja.
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El uso de la herramienta, llamada Artículo 49.3, permite al gobierno aprobar leyes sin una votación parlamentaria pero lo expone a motions de censura. Los líderes de la oposición argumentan que las concesiones de Barnier, incluyendo la eliminación de un aumento de impuestos a la electricidad, no abordan suficientemente sus preocupaciones. Le Pen acusó a Barnier de ignorar las demandas de su partido.
“Todos deben asumir sus responsabilidades”, dijo ella.
El estancamiento político ha inquietado a los mercados financieros, con los costos de endeudamiento aumentando bruscamente ante el temor de una inestabilidad prolongada. Barnier advirtió de “serias turbulencias” si el presupuesto no es aprobado, pero los críticos desestimaron sus comentarios como alarmistas.
Si la moción de censura tiene éxito, Macron seguirá siendo presidente pero necesitará nombrar un nuevo primer ministro para guiar la legislación a través de la asamblea fragmentada. La incertidumbre amenaza con profundizar los problemas económicos de Francia y repercutir en toda la eurozona.