Su Historia – el sitio web que surgió de este pensamiento – comenzó en 2023. Presenta entrevistas y testimonios en primera persona tanto de refugiados como de mujeres dentro de Afganistán.
La idea es crear un espacio seguro donde un grupo de personas que “creció con las historias del primer período de los talibanes y lo horrible que eran las vidas de las mujeres en ese momento” compartan sus historias – y su “shock y enojo” al encontrarse en una situación cada vez más similar.
El enojo es un sentimiento que Nila intenta mantener separado de su trabajo.
“Cuando ves que Afganistán retrocede en el tiempo 20 años, por supuesto que te da miedo”, dice.
“Es un sentimiento compartido. Es una experiencia compartida para las chicas en cualquier parte”.
El premio, dice, es una oportunidad para que las chicas afganas vuelvan a recordarle al mundo las restricciones que enfrentan a diario – un recordatorio “para no olvidarse de las chicas afganas”.
Marc Dullaert, fundador de la Fundación KidsRights, que otorga el premio, señaló que un “número impresionante” de jóvenes mujeres actualmente están siendo excluidas de la educación.
“El trabajo inspirador de Nila para darles una voz que será escuchada en todo el mundo la convierte en una ganadora realmente digna del Premio Internacional de la Paz de este año,” añadió.
También es un recordatorio de que su generación – aunque joven – puede marcar la diferencia, espera Nila.
“Creo que muchas veces cuando hablamos de temas y diferentes causas, lo hacemos con un enfoque muy adulto como oh, esto es muy serio”, dice.
“El mundo es un lugar muy aterrador, pero hay un enfoque más propio de la Generación Z… y podemos dar pequeños pasos y… hacer lo que podamos.”