Kaikeyi Devi, quien viajó desde el estado de Bihar con su esposo para asistir al Kumbh Mela, dice que no puede quitarse la imagen de él siendo pisoteado frente a sus ojos.
“Lo arrastraron en el caos y comenzamos a llorar… ¡Déjenlo libre! ¡Déjenlo estar! ¡Estamos aquí!”… pero nunca regresó,” le dijo la Sra. Devi a la agencia de noticias Reuters mientras esperaba afuera de una morgue en la ciudad de Prayagraj para recoger el cuerpo de su esposo.
Taposh Roy, un residente del estado de Assam que perdió a su hermano en la avalancha, relata el retraso en obtener ayuda de las autoridades.
“Él simplemente yacía allí por mucho tiempo porque no había una ambulancia para llevarlo al hospital. Rogamos a la policía diciendo que lo llevaríamos nosotros mismos, pero nos dijeron que esperáramos. Cuando se lo llevaron los policías, no pudimos ir con él,” dijo el Sr. Roy al periódico Indian Express.
Esta también fue la experiencia de Tarun Bose, del estado de Bengala Occidental, quien perdió a una pariente femenina en la avalancha.
“Las autoridades no lograron rescatarla y la policía solo logró recuperar su cuerpo después de una hora y media. No había oficiales de policía cerca durante el accidente,” dijo a la agencia de noticias AFP.