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Kemi Badenoch ha sido elegida la nueva líder del Partido Conservador del Reino Unido, con la promesa de resetear el pensamiento y la política del partido después de su catastrófica derrota electoral este verano.
La ex secretaria de negocios ganó el 57 por ciento de los votos, una victoria decisiva contra su rival Robert Jenrick, ex ministro de inmigración.
La participación fue del 72,8 por ciento de los 131.680 miembros del partido, según el presidente del comité 1922, Bob Blackman, quien reveló el resultado en un evento en Westminster el sábado.
Badenoch, diputada de North West Essex, se convierte en la primera líder negra de los Tories y la cuarta mujer en tomar las riendas.
Nacida en Wimbledon y criada como hija de clase media de un médico y académico en Nigeria antes de regresar al Reino Unido como adolescente para estudiar. Ha argumentado que su título en ingeniería la coloca en una buena posición para arreglar el “sistema roto” del Reino Unido.
Los críticos de Badenoch dicen que comete errores, pero sus admiradores consideran que su estilo franco es un soplo de aire fresco.
También es una ferviente luchadora contra la ideología “woke” y se describe a sí misma como una “escéptica de emisiones netas cero” que busca una reforma del Estado británico.
En su discurso de aceptación, dijo a los fieles del partido: “La tarea que tenemos por delante es dura pero simple… hacer rendir cuentas a este gobierno laborista… prepararnos durante los próximos años para gobernar”.
Al invocar uno de los lemas de su campaña —”ha llegado el momento de decir la verdad”— dijo: “Tenemos que ser honestos, cometimos errores, dejamos que los estándares se desplomaran”.
Con un llamado a todas las secciones del partido a unirse, dijo que los Tories deben “resetear nuestra política y nuestro pensamiento”, y añadió: “Es hora de ponerse manos a la obra, es hora de renovarse”.
Fue el “mayor honor” ser elegida para “liderar el partido que amo”, afirmó, y rindió homenaje a su predecesor Rishi Sunak.
Es el fin de una prolongada contienda que empezó formalmente después de que los Tories sufrieran su peor derrota electoral el 4 de julio, pero que en realidad comenzó meses antes cuando se hizo evidente la magnitud de la derrota esperada.
Badenoch, de 44 años, enfrenta un camino empinado para llevar a los Conservadores de vuelta al poder después de haber caído a solo 121 diputados, frente a los 365 de la elección anterior.
El presidente del partido, Richard Fuller, instó a los miembros a brindar “todo nuestro apoyo” a la nueva líder y a salir a la comunidad para ayudar a “reconstruir la confianza con los electores”.
Los Conservadores deben persuadir a los votantes de que están “del lado de las personas que quieren contribuir a la sociedad y seguir adelante con sus vidas”, dijo.
Se espera que Badenoch tenga una llamada con el primer ministro del Reino Unido, Sir Keir Starmer. Él la felicitó el X y dijo que era un “momento de orgullo” para el país tener a su primera líder negra de un partido del Reino Unido.
Ella venció a cinco contendientes para conseguir la corona: Jenrick, el ex secretario de Estado James Cleverly, el ex ministro de Seguridad Tom Tugendhat, el ex secretario de pensiones Mel Stride y la ex secretaria de interior Dame Priti Patel.
Se espera que pronto comience a anunciar su equipo de primera fila, con roles cruciales para sus partidarios prominentes, incluyendo a la ex secretaria de Energía Claire Coutinho, la ex ministra del Tesoro Laura Trott y el ex ministro de Innovación Andrew Griffith.
Un informante de la campaña dijo que todas sus designaciones de alto nivel se completarán para la fecha de su primera reunión del gabinete en la sombra el martes.
Rindiendo homenaje a la “energía y determinación” de Jenrick — y señalando que “en realidad no estamos en desacuerdo en mucho” — indicó que él tendría un “papel clave que desempeñar” si decide aceptarlo.
Algunos de los políticos más experimentados del partido no tendrán un papel, sin embargo.
El ex primer ministro Sunak, el ex canciller Jeremy Hunt y el ex secretario de interior James Cleverly han confirmado que no servirán en el equipo ministerial en la sombra del ganador, prefiriendo tomarse un tiempo en los escaños de atrás.
Algunos diputados tories advierten en privado que no creen que Badenoch sobreviva hasta las próximas elecciones, tal es el gusto por el regicidio que los parlamentarios conservadores han desarrollado.
Sin embargo, en un intento de evitar golpes de Estado, los jefes tories planean cambiar las reglas del partido para hacer más difícil destituir a los líderes.
Actualmente se requiere el 15 por ciento del partido parlamentario para desencadenar una votación de “no confianza” en el líder. Eso significa que después del desastroso resultado electoral del verano, solo 18 diputados pueden iniciar una votación.
El primer gran desafío de Badenoch será demostrar avances en las elecciones locales de mayo. Sin embargo, es una tarea complicada después de que el partido lograra un impulso con el despliegue de la vacuna Covid la última vez que esta selección particular de concejales estuvo en juego en 2021.
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