El líder de la oposición británica, Keir Starmer, ha anunciado la creación de una nueva unidad de policía nacional para abordar el desorden violento, prometiendo “poner fin” a los recientes disturbios en las calles británicas liderados por “matones” de extrema derecha.
El primer ministro convocó a altos jefes de policía a Downing Street el jueves antes de anunciar la medida, luego de una segunda noche de violencia desencadenada por el apuñalamiento masivo de un agresor en Southport.
Las fuerzas policiales de todo el Reino Unido se preparan para posibles protestas de extrema derecha este fin de semana, con planes en línea para manifestaciones en Manchester y Middlesbrough, entre otras ciudades.
La nueva unidad considerará tratar a los alborotadores como hooligans del fútbol, anunció Starmer el jueves. Se buscará emitir órdenes de comportamiento delictivo que podrían restringir su movimiento “antes de que incluso puedan abordar un tren; de la misma manera que lo hacemos con los hooligans del fútbol”, añadió.
También fomentará una mejor compartición de inteligencia entre las fuerzas policiales y una mayor aplicación de la tecnología de reconocimiento facial.
Starmer criticó las acciones de una “minúscula minoría sin mente en nuestra sociedad” y agradeció a los oficiales de policía que han “plantado cara a la intimidación y la violencia” desde el ataque inicial con arma blanca del lunes.
El desafío inmediato está “claramente impulsado por el odio de extrema derecha”, reconoció el primer ministro, pero agregó que la nueva unidad abordará “todo desorden violento que surja, sea cuál sea la aparente causa o motivación”.
Los comentarios de Starmer llegaron horas después de que el sospechoso del ataque en Southport fuera identificado como Axel Muganwa Rudakubana, nacido en el Reino Unido de padres que emigraron de Rwanda.
El juez Andrew Menary levantó las restricciones de reporte en una audiencia en la Corte de la Corona de Liverpool, donde Rudakubana fue puesto en custodia de menores acusado de tres cargos de asesinato, diez cargos de intento de asesinato y uno de posesión de un cuchillo.
El joven de 17 años fue capturado el lunes cerca del lugar del apuñalamiento masivo en el noroeste de Inglaterra, el peor evento de víctimas múltiples en el Reino Unido en décadas.
Tres niñas de seis, siete y nueve años murieron en el ataque en una clase de baile con temática de Taylor Swift, y otras 10 personas, en su mayoría niños, resultaron heridas, desencadenando una serie de violentas protestas.
El nombre de Rudakubana, que no podía ser publicado previamente debido a su edad, fue objeto de especulaciones e información errónea frenéticas en las redes sociales.
Algunas publicaciones lo vincularon con el islam o sugirieron que había llegado recientemente al Reino Unido en bote como solicitante de asilo.
Al notar que Rudakubana cumpliría 18 años el 7 de agosto, Menary dijo: “Continuar impidiendo la plena publicación tiene la desventaja de permitir que otros difundan información errónea, en un vacío”.
En sus comentarios del jueves, Starmer notificó a las grandes empresas de redes sociales que el desorden violento incitado en línea también es un crimen y está “ocurriendo en sus instalaciones”, al advertir que el gobierno tomará “todas las medidas necesarias para mantener seguras nuestras calles”.
Al preguntarle qué sanciones estaba dispuesto a imponer a las empresas de redes sociales que no logran eliminar la información errónea que alimenta el descontento, Starmer dijo que era necesario discutir sobre encontrar el “equilibrio adecuado”.
Una audiencia de declaración y preparación se ha fijado para el juicio de Rudakubana el viernes 25 de octubre en la Corte de la Corona de Liverpool.
La jefa de policía de Merseyside, Serena Kennedy, dijo que aunque los cargos marcaron “un hito significativo. . . esta sigue siendo una investigación muy activa y continuamos trabajando con nuestros socios de la Policía de Lancashire y la Policía contra el Terrorismo del Noroeste”.
Más de 100 manifestantes fueron arrestados durante enfrentamientos fuera de la residencia oficial y la oficina del primer ministro británico el miércoles por la noche, dijo la policía metropolitana.
Algunos manifestantes lanzaron fuegos artificiales y botellas a la policía, gritando consignas antiinmigrantes e islamófobas similares a las utilizadas en Southport el martes por la noche. Más de 50 oficiales resultaron heridos cuando los manifestantes atacaron una mezquita local e incendiaron vehículos policiales y otros.
También hubo importantes disturbios el miércoles por la noche en Hartlepool, una ciudad en el noreste de Inglaterra, donde la policía con escudos antidisturbios se enfrentó a grandes multitudes de manifestantes que arrojaban proyectiles.