Ordenó una audiencia más tarde en la semana sobre si liberar la parte del informe sobre las acusaciones de que Trump mantuvo ilegalmente documentos gubernamentales clasificados. El presidente electo asume el cargo el 20 de enero. El fiscal especial, Jack Smith, renunció a su puesto la semana pasada. Smith fue nombrado en 2022 para supervisar las investigaciones del Departamento de Justicia de EE.UU sobre Trump. Los fiscales especiales son elegidos por el departamento en casos donde hay un posible conflicto de intereses. Trump fue acusado de mantener ilegalmente documentos y, en algunos casos, almacenarlos en habitaciones en el complejo Mar-a-Lago en Florida, su residencia que posee. En el caso de interferencia, fue acusado de conspirar para revocar el resultado de las elecciones de 2020. Ambos casos resultaron en cargos criminales contra Trump, quien se declaró no culpable y trató de presentar las acusaciones como políticamente motivadas. Sin embargo, Smith cerró los casos después de la elección de Trump en noviembre, de acuerdo con las regulaciones del Departamento de Justicia que prohíben la persecución de un presidente en funciones. De hecho, en el informe publicado, Smith dice: “La visión del departamento [de justicia] de que la Constitución prohíbe la continuación del enjuiciamiento y la acusación de un presidente es categórica y no depende de la gravedad de los delitos imputados, la fuerza de la prueba del gobierno o los méritos del enjuiciamiento, los cuales la oficina apoya plenamente”. Desde entonces, ha habido un vaivén legal sobre el material relacionado con los casos. La semana pasada, el juez Cannon detuvo temporalmente la publicación de todo el informe de Smith, debido a preocupaciones de que podría afectar los casos de dos asociados de Trump acusados con él en el caso de documentos clasificados. Walt Nauta, el asistente personal de Trump, y Carlos De Oliveira, el administrador de la propiedad en Mar-a-Lago, son acusados de ayudar a Trump a ocultar los documentos. A diferencia de Trump, sus casos siguen pendientes, y sus abogados argumentaron que la publicación del informe de Smith podría perjudicar a un futuro jurado y juicio.
