Aun para aquellos que alaban la música techno, el subgénero de ‘hard techno’ no es fácil de escuchar. “Para ser honesta, es un gusto adquirido”, admite Kashish, DJ y productora con sede en Mumbai que se hace llamar Kollision. Con no mucho fan base en casa, ella comenzó a organizar fiestas. Fue en una de esas fiestas que Kashish recibió a un popular DJ británico, Sterling Moss. “Le gustó mi trabajo y así, fui invitada a tocar el mes pasado en uno de los clubes más icónicos del Este de Londres llamado Fold. Fue un sueño hecho realidad. Mi próximo concierto internacional será en un club de Roma”, dice Kashish, quien encontró su vocación luego de una serie de trabajos extraños en centros de llamadas, recursos humanos, marketing y bienes raíces.
Desde una época no tan lejana, cuando uno se preguntaba si mezclar canciones en un tocadiscos ni siquiera podía calificar como un oficio o carrera, corta a ahora cuando DJs indios están acumulando más millas que los CEO. Desde clubes en la capital tecnológica del mundo, Berlín, hasta castillos romanos y grandes bodas indias en Europa y Estados Unidos, están pinchando en todas partes, y consiguiendo que les aplaudan y canten con las palmas sudorosas.