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El evento repleto de estrellas a mediados de junio contó con la presencia de George Clooney, Barbra Streisand y Julia Roberts, y recaudó $30 millones para la campaña de reelección de Joe Biden, prueba del respaldo de Hollywood al presidente.
La recaudación de fondos, en el centro de Los Ángeles, también fue una vitrina para Jeffrey Katzenberg, el principal recaudador de fondos de Biden, el magnate ganador de un Oscar detrás de El Rey León, quien lanzó el estudio DreamWorks junto a Steven Spielberg y David Geffen.
Ahora, a raíz de la desastrosa actuación de Biden en el debate, Katzenberg está enfrentando críticas de sus colegas en Hollywood, incluyendo acusaciones de que minimizó la salud en declive del presidente.
“[Katzenberg] solía decir, ‘Él está bien, acabo de estar con él’”, dijo un veterano de Hollywood y donante demócrata de larga data. “Tenía esta famosa cita para todos, que era ‘Estoy feliz de ponerte en una habitación con él y lo verás por ti mismo’. Pero nadie lo hizo.”
Directivos de Hollywood y del sector del entretenimiento en general creen que las donaciones a la campaña de Biden disminuirán tras su actuación la semana pasada en el debate con Donald Trump, que desató el pánico entre los demócratas y llamados para que el presidente ceda su lugar a un candidato más joven.
El miércoles, Reed Hastings, cofundador de Netflix y importante donante demócrata, se convirtió en el ejecutivo de medios de mayor perfil en pedir la renuncia de Biden. Le dijo al Financial Times que el presidente necesitaba “ceder su lugar para permitir que un líder demócrata vigoroso venza a Trump”.
Jeffrey Katzenberg y el ex presidente Barack Obama en un evento a beneficio del Partido Demócrata en Los Ángeles © Brooks Kraft LLC/Corbis a través de Getty Images
“No creo que nadie compre la excusa de ‘fue solo una mala noche’. El debate fue un punto de inflexión”, dijo otro ejecutivo del entretenimiento que donó a la campaña de Biden. “Es de esperar que [Katzenberg] esté recibiendo cientos de llamadas diciendo ‘No volveré a hacer esto’”.
Un representante de Katzenberg no respondió a las solicitudes de comentarios.
Un ejecutivo disciplinado conocido por programar tres reuniones de desayuno en una sola mañana, Katzenberg levantó cejas el día después del debate cuando se ausentó de una reunión con un consejo asesor de la campaña de Biden que coordina las apariciones de respaldo de celebridades, según una persona familiarizada con el asunto. El personal de la campaña estaba en “shock” por la actuación de Biden, dijo la persona.
Katzenberg, de 73 años, tiene una larga historia en política, comenzando cuando era voluntario adolescente para el alcalde de Nueva York John Lindsay, un republicano, en la década de 1960. Apoyó a Barack Obama sobre Hillary Clinton en las primarias demócratas de 2008, y recaudó millones para la reelección de Obama en 2012 con lujosas recaudaciones de fondos.
Pero ha asumido un papel mucho más activo en la campaña de Biden, de la que es co-presidente. En ocasiones viaja con Biden y lo ayudó a prepararse para su bien recibido discurso del Estado de la Unión en marzo.
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El magnate de Hollywood es uno de los principales donantes de Biden. Desde abril de 2023, él y su esposa Marilyn han donado más de $3.8 millones a la campaña de Biden y a un súper PAC pro-Biden.
En una entrevista con el FT el año pasado, Katzenberg rechazó la idea de que Biden, ahora de 81 años, fuera demasiado viejo para postularse para un cargo público. “El presidente ha demostrado que tiene 80 años jóvenes y aporta la sabiduría y conocimientos y experiencia que ha mostrado durante los últimos dos años”, dijo en ese momento. “Está en forma, comprometido y tiene un alto nivel de energía”.
En otras entrevistas, declaró que la edad de Biden era en realidad un “superpoder” y la fuente de su “sabiduría”. Será más difícil hacer ese argumento ahora ante los donantes.
Katzenberg está bajo presión de los demócratas en Hollywood y más allá, pero ha demostrado tener habilidad para adaptarse a la adversidad. A principios de la década de 1990, revitalizó el negocio de animación en declive de Disney con El Rey León y otros éxitos, ganando el respeto de Wall Street. Pero tuvo roces con el entonces director ejecutivo Michael Eisner, quien lo despidió, lo que llevó a una épica demanda que le costó a Disney casi $270 millones.
Luego lanzó DreamWorks con Spielberg y Geffen, y construyó un imperio con DreamWorks Animation después de su separación. Lo vendió en 2016 por $3.8 mil millones. La empresa más reciente y de mayor perfil de Katzenberg fue Quibi, una aplicación de video móvil de formato corto que cerró después de una inversión de $1.75 mil millones, un fracaso raro en su carrera.
Algunos simpatizan con la posición de Katzenberg, señalando que se unió a la campaña de Biden hace más de un año, cuando los signos de la avanzada edad del presidente no eran tan visibles. “Estás sentado aquí en la primavera y te das cuenta de que ha perdido un paso”, dijo el ejecutivo del entretenimiento. “Pero en justicia, ¿qué vamos a hacer? Es alguien que no está en su mejor momento versus un lunático”.
Otro donante demócrata de Los Ángeles dijo que sus compañeros de partido necesitaban abandonar la idea de que Biden se retirará de la carrera. “Simplemente no está en su ADN”, dijo. “Mientras antes la gente se dé cuenta de eso, mejor. Solo tenemos que sobrevivir esta semana y seguir adelante, y estoy seguro de que lo lograremos”.
Los donantes adinerados de Hollywood ahora se preguntan cómo proceder después de haber ofrecido su apoyo, y dinero, a Biden. “No estoy enojado”, dijo el ejecutivo del entretenimiento. “Estoy triste”.
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